domingo, 28 de octubre de 2018

El Reial Monestir de Pedralbes

El Reial Monestir de Pedralbes es otra de las visitas que teníamos en la agenda desde hacía tiempo. Es una auténtica joya del gótico catalán, una rama del estilo gótico caracterizada por la sencillez de las líneas y la ornamentación, muy diferente de otras ramas del gótico más "adornadas", es un gótico básicamente austero y práctico.
El Monasterio de Pedralbes fue fundado por la reina Elisenda de Montcada, tercera esposa del rey Jaume II. La bula papal fue expedida el 1 de febrero de 1325 y el 26 de marzo de 1326 los reyes colocaron la primera piedra del ábside de la iglesia, que fue consagrada el 3 de Mayo de 1327. Tras la ceremonia ingresó el primer grupo de monjas y novicias procedentes del convento de las Clarisas de Sant Antoni de Barcelona.
Sorprende esta rapidez en la construcción, pero es que resulta que la reina Elisenda quería retirarse a "su monasterio" una vez enviudase y Jaume II ya tenía 55 añitos cuando se casaron... vamos, que mucho tiempo no tenía, como además de reina era miembro de la familia Montcada - pela larga - no debió haber problema con el coste de la obra. De hecho Jaume II murió en Noviembre de 1327 y la reina Elisenda se mudó a su casita de retiro aun en obras.
Enfrente de la entrada al monasterio se encuentra el Conventet de Pedralbes. Era el convento de frailes franciscanos que daban servicio a las monjas clarisas y oficiaban las misas diarias. Actualmente es una casa particular y todos los elementos románicos de la fachada son originales de la iglesia de Santa María de Besalú.
La Creu de Pedralbes con el monasterio detrás.
Iglesia del Monestir de Pedralbes.
El Conventet de Pedralbes.
Los capiteles románicos de Santa María de Besalú.
Portada románica, también de Besalú.
El ábside desde la calle Baixada del Monestir.
Cuando llegamos tenemos la suerte de poder apuntarnos a la visita guiada realizada por el arquitecto municipal encargado de la conservación del edificio. Además resulta que es el 48 Open House BCN con lo que la entrada y la visita son gratuitas. La visita comienza en el claustro, donde nos explica la historia del monasterio y toda una serie de curiosidades. Este claustro pasa por ser el claustro gótico más grande de Europa, todos los pilares son prácticamente iguales, con una decoración vegetal muy sencilla, y todos lucen el escudo de la casa real y el de la família Montcada. En el ala del claustro que linda con la iglesia se encuentra el sepulcro de Elisenda de Montcada, tiene la particularidad de que tiene dos caras, en la que da al claustro se la representa vestida con los hábitos de monja - aunque nunca llego a profesar como tal - mientras que en la que da a la iglesia se la representa como reina.
Los deambulatorios del claustro son muy amplios.
La Font de l'Angel.
El claustro y la iglesia detrás.
Capitel con el escudo real y el de los Montcada.
La entrada de la sala Capitular.
Pinturas murales de la estancia de la abadesa (S.XIV).
El sepulcro de la reina Elisenda de Montcada.
Sepulcros de Elionor de Pinós y Constança de Cardona.
Otra de las curiosidades de este claustro es que mantiene las llamadas "celdas de día", pequeñas habitaciones que se hacían construir las monjas pudientes para poder disponer de cierta intimidad. Lógicamente el tamaño y la decoración dependían de los medios de que disponía, sin duda la más espectacular es la llamada Capella de Sant Miquel. Fue encargada en 1343 por la abadesa Francesca ça Portella y está totalmente decorada por pinturas murales, en palabras del guia es una pequeña Capilla Sixtina del arte gótico.
Las celdas de día.
Recreación de una de las celdas con mobiliario original.
Decoración de la pared de la entrada.
La Anunciación.
La Natividad.
La Adoración de los Reyes Magos.
La Crucifixión.
Diferentes santos y ángeles.
Visión de conjunto de las pinturas de la Capella de Sant Miquel.
La visita continúa por el piso superior del claustro y nos lleva hasta el coro superior de la iglesia. El aspecto actual del coro es fruto de la restauración realizada a finales del S.XIX por el arquitecto Joan Martorell. La vista de la iglesia desde este punto es espectacular y permite admirar las siete vidrieras originales del ábside principal, así como la elegancia de la única nave con arcos apuntados.
El claustro desde la galería superior.
El pasillo de acceso al coro.
La sillería es obra de la restauración de Joan Martorell.
La sencillez y elegancia de la única nave de la iglesia.
Las vidrieras originales del ábside.
Sepulcro de Elisenda de Montcada por el lado de la iglesia.
Tras visitar el coro el guía nos lleva hasta la Torre de San Rafael desde donde se tiene una bonita vista sobre el claustro con Barcelona como telón de fondo. Por el camino nos enseña la sala en la que se encuentra el "archivo muerto" del monasterio... ¡quien pudiera dedicar una rato a cotillear en el mismo!.
Vistas desde la Torre de San Rafael.
La iglesia desde la misma torre.
Bóveda de la sala del archivo del monasterio.
Los armarios del archivo del monasterio.
De vuelta al claustro el guia da por terminada la visita y nos dirigimos a ver el resto de estancias visitables. Las bodegas - las procuras - donde se almacenaban todos los alimentos y también se guardaba el ganado están muy arregladas y los arcos que soportan el techo son realmente elegantes. También se puede visitar las cocinas y el refectorio, el aspecto actual de este corresponde a la restauración realizada por Joan Martorell. Para darle un aspecto mas medieval, substituyó el tejado a dos aguas, con vigas de madera soportadas por los arcos apuntados, por una bóvedas de ladrillo manteniendo los arcos a la vista. Justo delante de la entrada al refectorio, en el claustro, se encuentra la Font de l'Angel donde las monjas se lavaban las manos antes de las comidas.
Las procuras, espacio de almacenaje.
Muy bien restaurado.
El refectorio.
Detalle de la cocina.
Terminamos la visita en el dormitorio, que actualmente acoge la exposición de arte sacro del monasterio que aún se conserva. El artesonado que oculta parte de los arcos ojivales data del año 1533, en una foto a la entrada se puede ver el aspecto que tenía alrededor de 1935 con las celdas de las monjas y todo encalado.
El dormitorio, actual espacio de exposición.
El aspecto que presentaba antes de la última restauración.
Libro de Coro en pergamino (S.XVI).
Otro Libro de Coro de la misma época.
Arca del Monumento de Jueves Santo (1607).
La Anunciación, alabastro policromado (S.XIV).
Virgen con el Niño, alabastro (S.XIV).
Custodia neogótica obra de Oliver y Aragonés (1893).
El Ángel y los dos Tobías, Joan Llimona (1896).
Cristo sentado, madera policromada (S.XVI).
Varios retablos de diferentes épocas.
Detalle del retablo de Santa Magdalena.
Escritorio en madera de nogal (S.XVI).
Bandeja de plata con el escudo de la reina Elisenda.
Hemos hecho una visita muy completa, salvo por el hecho de que la iglesia tiene un horario de visita muy reducido, dado que sigue perteneciendo a la comunidad de monjas clarisas. Se sigue oficiando misa y solo abren de las once hasta la una del mediodía... es bastante lamentable que un edificio restaurado y mantenido con dinero público - y exento del impuesto de bienes inmuebles - no sea más accesible.