sábado, 24 de noviembre de 2018

Bastiments (2.881 msnm) con esquís

Los últimos temporales de levante han dejado la zona de Ulldeter en un estado inmejorable, tanto es así que la estación de esquí de Vallter 2000 ha decidido abrir temporada este sábado 24 de noviembre. Subiendo de Camprodón ya vemos que la nevada no ha sido solo decorativa, y que el día puede ser de los que hacen afición.
Vallter 2000 ha solucionado los problemas de convivencia entre esquí de pista y esquí de montaña de una manera muy simple... ha dejado la pista del Xalet, la que pasa por delante del refugio del CEC, para uso de los que vamos a practicar esquí de montaña. Practicamente que no la pisan, lo justo para preparar la base, además te indican que los dos aparcamientos inferiores son para los que vamos de travesía.
¡Que nervios!... ya casi estamos.
Aparcamiento inferior de Vallter 2000.
Subiendo por la pista del Xalet.
El refugio de Ulldeter.
Nos calzamos los esquís y empezamos a subir por la pista camino al Coll de la Marrana. Vemos que ya hay gente que se atreve con las canales del Gra de Fajol Petit, otro grupo sube por la arista norte del Gra de Fajol Gran... ¡realmente había muchas ganas de nieve y hielo!. La mayor parte de gente vamos al Bastiments, con lo que la traza está perfectamente marcada. Las cornisas que ya se han formado en el Coll de la Marrana se evitan sin problema por el lado del Gra de Fajol.
Canal central del Gra de Fajol Petit.
Un grupo en la arista norte del Gra de Fajol Gran.
Buenas cornisas en el Coll de la Marrana.
Nacimiento del río Ter.
En el Coll de la Marrana nos tomamos un buen descanso, creo que esta ha sido una de las veces que menos viento he encontrado en este collado. Disfrutamos de las vistas hacia la cabecera del Freser, con el Torreneules y el Balandrau, antes de encarar la subida de la pala del Bastiments.
El gentío que sube es espectacular, no es de extrañar con lo difícil que resulta últimamente que un fin de semana tenga buen tiempo. La traza de subida la ha debido marcar alguien que iba muy fuerte, yo la hubiera suavizado un poco con uno cuantos giros más. Las últimas vueltas me hacen sufrir un poco, pero con paciencia llego a la cima.
Descanso en el Coll de la Marrana... ¡que gentío!.
Baladrau y Torreneules.
Bastiments desde el Coll de la Marrana.
Inicio de la subida al Bastiments desde el collado.
Cima del Bastiments.
Vista hacia el Pic de la Dona y el Canigó al fondo.
Foto de cima en la Creu de Bastiments.
¡Parece día de rebajas!.
Breve descanso en la Creu de Bastiments, las fotos de rigor, preparar el material, y para abajo... ¡primeros giros de la temporada!. La nieve está en muy buenas condiciones, dura en los laterales de la pala, donde le da más el viento, y polvo en la parte central. La verdad es que no me esperaba disfrutar tanto de esta bajada, vamos buscando las zonas con mejor nieve y menos trinchada, disfrutando de lo lindo. Del collado para abajo la nieve está aun mejor si cabe, me permite marcar algo de estilo y enlazar los giros conduciendo los esquís, con lo que disfruto aún más que en la pala superior.
Primeros giros de la temporada.
Francisco exhibiendo estilo... como siempre.
Últimos giros antes de llegar al Coll de la Marrana.
Cresta norte del Gra de Fajol Gran.
Contraste de luces en el Gra de Fajol Petit.
Bajando hacia la pista del Xalet.
Mientras bajamos Francisco me ha grabado un vídeo en el que queda plasmado mi pobre estilo esquiando - y eso que según él he mejorado mucho - es lo que yo llamo esquí de supervivencia, donde el único requisito a cumplir es... "los esquís siempre en los pies y procurar no caerse".

Distancia: 8,8 Km.
Desnivel acum.: +875 mts. -875 mts.

sábado, 17 de noviembre de 2018

Sant Sebastià dels Gorgs

En el término municipal de Avinyonet del Penedès, rodeado de viñas - ahora ya sin hojas - se encuentra esta pequeña joya del románico del Penedès. Este monasterio benedictino fue fundado el año 1030 por Mir Geribert (autoproclamado Princep d'Olèrdola) en cumplimiento del testamento de su madre Ermerganda, hija del Conde Borrell II de Barcelona.
Inicialmente se constituyó como abadía, pero las cosas no fueron tan bien como se esperaban, y el año 1059 fue "degradado" a priorato, dependiente de la abadía de San Víctor de Marsella. Por si fuera poco, el 3 de Marzo de 1373, sufrió los efectos de un fuerte terremoto (ver El terremoto de la Candelera) que provocó el derrumbe del ábside, este se reconstruyó el año 1388 en estilo gótico. El año 1412 pasó a depender del monasterio de Montserrat, en 1606 se reconstruyó la iglesia, acortando la nave y se recolocó la portada románica en su posición actual, tal y como atestigua el escudo de la abadía de Montserrat con la fecha grabada en el arco de la entrada. En la desamortización de 1821 se subastó el monasterio y la iglesia paso a cumplir las funciones de parroquia.
Perdido entre viñas.
Vista general del conjunto de Sant Sebastià dels Gorgs.
El campanario tiene aspecto de torre de defensa.
Detalle de las ventanas geminadas de la torre.
Ya de lejos el campanario llama la atención, cuadrado y macizo, tiene más aspecto de torre de defensa que no de campanario. Unas arcuaciones lombardas y unas ventanas geminadas es toda la decoración que tiene. Mirado en conjunto es claramente desmesurado, como si el proyecto original correspondiera a un abadía mucho mayor.
El pantocrator del tímpano es de admirar, está dentro de una mandorla y lo flanquean dos ángeles. La ménsula de la izquierda representa un águila luchando contra un león, es una representación de la lucha de lo divino (el águila) contra lo terrenal (el león). En la ménsula de la derecha aparece representado un atlante. La imposta tiene una decoración vegetal muy elaborada, similar a la que hay rodeando el tímpano.
Vista de la portada románica.
El tímpano con un pantocrator.
Un águila luchando con un león en la ménsula de la izquierda.
Un atlante en la ménsula de la derecha.
Escudo de la abadía de Montserrat con la fecha.
Detalle de la imposta de la derecha, la mejor conservada.
La nave original románica está muy deteriorada, la bóveda de la nave es la que se reconstruyó en ladrillo. Destaca la cabecera en estilo gótico muy elegante y sencilla, en la clave de bóveda hay una representación de Sant Martí. El lateral derecho de la cabecera corresponde a la pared de la torre, a la cual se accede a través de una arco con dovelas muy bien trabajadas. La planta baja de la torre hacía las veces de cripta y ahora de sacristía. Además de los dos sarcófagos que hay actualmente, se encontró un tercero abandonado en el claustro que se supone pertenecía a Arnau de Vilanova (se encuentra en el Museo diocesano de Barcelona).
La cabecera de estilo gótico.
Clave de bóveda con la imagen se Sant Martí.
La pared que da a la torre.
Vidriera moderna con la imagen de Sant Sebastiá.
Sepulcro en la planta baja de la torre.
Este otro de mármol sin ninguna inscripción.
Del claustro han sobrevivido tres alas. Las más antiguas (S.XI) son el ala norte y la de poniente, la del levante es claramente posterior y mucho más elaborada que las otras. Los capiteles de las dos alas más antiguas son muy sencillos, con decoración vegetal, hay dos que destacan del resto. En el ala de poniente hay uno que es claramente más antiguo, posiblemente reaprovechado, ya que además la piedra es totalmente diferente del resto. El otro que destaca está en el ala norte y en el se pueden ver unas caras humanas, cosa bastante rara en esa época. Los arcos no tiene ningún tipo de decoración.
En el ala de levante los arcos están decorados con una arquivolta y los capiteles son más elaborados, tienen decoración en base a motivos vegetales y de animales fantásticos. Del ala sur no queda ni rastro, si es que la hubo.
Panorámica de las tres alas del claustro que han sobrevivido al paso del tiempo.
El ala de levante, la más reciente.
El ala norte, la más antigua.
Un silo excavado en el ala norte.
Vista del ala norte y el ala de poniente.
El campanario visto desde el claustro.
Capitel reaprovechado en el ala de poniente.
capitel con decoración vegetal del ala norte.
En este se pueden ver unas caras, también en el ala norte.
Figuras grotescas en el ala de levante.
Animales fantásticos en el ala de levante.
Uno con decoración vegetal muy sencilla, en el ala de levante.
Y este otro con hojas de palma estilizadas.
Este singular monasterio se puede visitar el primer y tercer sábado de cada mes. La visita la realiza el mismo concejal de cultura del Ajuntament de Avinyonet y resulta muy amena, se nota que le gusta explicar la historia de este monasterio.