domingo, 26 de enero de 2020

Baumes de Can Ximet, Abric de Segarrulls y el Molí d'en Coll

Tras toda una semana lloviendo por el paso del temporal de levante Gloria, parecía que el domingo mejoraría el tiempo, así que decido salir a caminar otra vez desde casa. Lo mismo que el domingo pasado, me dedico a recorrer parte del patrimonio menos conocido de Olèrdola.
Por caminos y senderos, me dirijo directamente a buscar el camino de Cal Passeres a Can Castellví. Nada más salir de casa ya se aprecian las consecuencias negativas del temporal de levante, árboles arrancados por la combinación del viento con el suelo muy reblandecido por las lluvias. Poca cosa en comparación con lo que han sufrido otras zonas.
Efectos de la tormenta Gloria.
El Castell d'Olèrdola como telón de fondo.
Más árboles tumbados por Gloria.
Camino de Cal Passeres a Can Castellví.
Una vez en el camíno de Cal Paserres, para encontrar el acceso a las Baumes de Can Ximet hay que buscar una fita muy característica, que marca donde se ha de dejar el camino. Hay que ir a buscar un paso equipado con dos tramos de cadenas y grapas que permite bajar hasta el nivel inferior del cantil. Los dos tramos no tienen más dificultad que agarrarse bien a las cadenas y grapas, que están en muy buen estado.
Fita que marca el desvío a las Baumes de Can Ximet.
Inicio del primer tramo de bajada.
El primer tramo equipado desde abajo.
El segundo tramo equipado.
Ocupadas desde el neolítico, las referencias de construcciones en las Baumes de Can Ximet van desde el S.X al S.XIV, aunque las estructuras que se pueden ver actualmente, corresponderían al S.XII. Se han identificado cuatro edificios y bastantes estructuras agrícolas, como silos, zonas de prensado de vino, un granero, depósitos de agua y bases de molinos de grano de tracción animal.
Plano general de las Baumes de Can Ximet.
Cisterna de agua en la Bauma 2.
Base de molino de tracción animal en la Bauma 2.
Restos de un edificio en la Bauma 3.
Silo en la Bauma 3.
Los silos de la Bauma 6.
Restos de la edificación de la Bauma 6.
Escaleras talladas en el edificio de la Bauma 6.
Silo en la parte superior del edificio de la Bauma 6.
Lagar con arquetas de decantación en la Bauma 7.
Cisterna de agua con restos de bóveda en la Bauma 7.
Silo en la Bauma 7.
Base de un granero tipo hórreo en la Bauma 7.
Escalones de bajada a los antiguos bancales.
Las Baumes de Can Ximet vistas desde el camino.
Para bajar al Fondo de la Seguera hay que buscar un antiguo tramo de escalones entre las baumes 6 y 7, que nos dejan en los bancales abandonados. Aquí toca buscarse un poco la vida entre la vegetación, buscando el paso hasta llegar al camino de Can Ximet. Me acerco a la Font de l'Avellaner y luego tomo el camino que baja por el Fondo de la Seguera.
Font de l'Avellaner.
Camino por el Fondo de la Seguera.
Recorro todo el Fondo de la Seguera hasta poco antes del desvío a la Font de Fontanilles. El Abric de Segarrulls queda en el margen izquierdo de la riera, en lo alto del risco, bien visible desde el camino, y lo más complicado es encontrar un paso entre la vegetación para subir entre las rocas hasta el abrigo. Las pinturas rupestres se encuentran en el lateral izquierdo de la entrada, y están datadas del calcolítico (entre el neolítico y la edad del bronce). Son todas de un color rojizo muy característico, las únicas figuras identificables son dos arqueros muy bonitos, el resto consisten en puntos y rastros apenas visibles.
El Abric de Segarrulls.
Interior del Abric de Segarrulls.
El Fondo de la Seguera visto desde el Abric de Segarrulls.
Grupo de puntos bastante desdibujados.
Grupo de puntos debajo de los arqueros.
Los dos arqueros.
De vuelta al camino del fondo, me dirijo hacia la Riera de Vilafranca, también llamada Riera de l'Adoveria y Riera de Santa Digna... es realmente curioso que se la conozca por tres nombres diferentes. El camino va resiguiendo la riera hasta cruzar el Camí Rossend Montaner, donde continúo resiguiendo la riera, esta vez campo a través por terreno despejado, hasta que llego al Molí d'en Coll.
La edificación actual sería del año 1740, aunque hay constancia de la existencia de este molino desde el 1348. El estado actual del molino es de ruina casi completa, a pesar de ser un edificio catalogado. David Arenas Gómez hizo un excelente trabajo de documentación sobre el Molí d'en Coll, como Treball de Recerca de 2º de Bachillerato del I.E.S. Alt Penedès (2017). Casi lo único que se conserva es la bóveda del tercer nivel, dedicado a almacenaje, a duras penas penas se ven el segundo nivel, donde se situaban las muelas, y el primer nivel por el que circulaba el agua. Una campaña de limpieza y consolidación permitiría salvaguardar lo poco que queda.
Camino por la Riera de l'Adoveria o de Santa Digna.
Llegando al Molí d'en Coll.
Ruinas del Molí d'en Coll.
Exterior del muro de levante.
Muro de levante del tercer nivel.
El tercer nivel del molino.
Ubicación de la muela y el nivel inferior de la turbina.
Robledal alrededor del molino.
Ya de vuelta, evito al máximo el asfalto volviendo por el camino que pasa por la masía de Rocallisa, con unas bonitas vistas sobre Vilafranca del Penedès.
Vistas a Vilafranca del Penedès.
De vuelta a Moja por Rocallisa.
Distancia: 10,8 Km.
Desnivel acum.: +153 mts. -153 mts.

sábado, 18 de enero de 2020

Barracas de piedra seca de Olèrdola

Hoy salgo desde la puerta de casa para hacer un recorrido por el municipio, visitando algunas barracas de piedra seca. Una buena fuente de información sobre la arquitectura popular es el Observatori del Paisatge, donde han cartografiado multitud de construcciones, de toda Catalunya, en un mapa interactivo. Por otra parte el Centre Excursionista del Penedès tiene una sección de Pedra seca, muy activa, que ha rehabilitado bastantes barracas, principalmente en el Penedès y Garraf.
Paso por los Tres Pins y por el Camí de Montardit me dirijo hacia el Fondo de la Terra Vermella, donde se encuentra la primera de las barracas, la Barraca del Tonet. El sendero continúa subiendo hasta llegar a la carretera de Daltmar, un poco más arriba de Mas Granell. A los pocos metros de cruzar la carretera, un sendero que sale hacia la izquierda sube por entre el bosque, hasta llegar a la Barraca de Mas Granell, restaurada hace poco.
Primeras luces en los Tres Pins de Moja.
Fondo de la Terra Vermella... el nombre es evidente.
Barraca del Tonet.
Barraca de Mas Granell.
El sendero sigue hasta el límite de la cantera de Uniland, donde gira a la izquierda para ir a cruzar otra vez la carretera de Daltmar. A los pocos metros de cruzarla, otro sendero sale hacia la izquierda siguiendo una línea eléctrica, hasta llegar a la Barraca del Fondo del Pomeral. Continúo hasta enlazar con la antigua carrerada de Can Castellví a Fontrubí, donde se pueden apreciar los surcos dejados en la roca por el paso de los carros. Algunos de los muros de piedra seca de los bancales abandonados han ido cediendo, pero la mayoría aguantan el paso del tiempo sin problema. Estos mismos muros cumplen una función de limitar los efectos de la erosión, facilitando así la reforestación natural de esos bancales. 
Barraca del Fondo del Pomeral.
Muro de uno de los bancales abandonados.
Higuera en uno de los bancales.
Roderas en la antigua carrerada.
Sigo por la carrerada hasta la masía de Can Castellví. En la parte más antigua de la masía hay una ventana de estilo renacentista, aunque en el arco de la entrada una inscripción indica el año 1789. La pequeña capilla anexa a la masía, dedicada a Santa Llúcia, no está abierta al público.
Bajada por la carrerada hacia Can Castellví.
Can Castellví.
Ventana de la parte más antigua.
Capilla de Santa Llúcia.
Sigo ahora hasta el Fondo de la Seguera, donde están los hornos de cemento de Can Castellví. Construidos en 1899 por la compañía Butsems-Fradera, fueron unos de los primeros hornos de cemento de Catalunya y se mantuvieron en activo hasta 1906. El interior conserva el revestimiento de ladrillos refractarios, aunque ahora se ha cegado la obertura superior... por seguridad.
Hornos de cemento de Can Castellví.
Interior de uno de los hornos.
Los edificios anexos, almacén, establos y residencia.
La parte superior de los hornos, ahora cerrada.
De los hornos de Can Castellví un sendero sube directo a buscar la carena que va del Puig de l'Àliga al Castell d'Olèrdola. Una vez en la carena, continúo por la pista que la recorre en dirección al Castell. Por el camino me desvío para buscar la Barraca dels Albats, un poco por debajo de la pista. Esta barraca cuesta un poco de encontrar y su estado es medio ruinoso, con parte de la falsa cúpula derrumbada. De vuelta a la pista, continúo en dirección al Pla dels Albats. En uno de los márgenes del camino encuentro un resto de cerámica que sería de un cuenco o plato del S.XIV-XV, por lo que me comentan en el MAC, es muy habitual encontrar este tipo de cerámica en los bancales.
Vertiente oeste del Castell d'Olèrdola.
Cal Ximet.
Barraca dels Albats.
Resto de cerámica (S.XIV-XV).
El Pla dels Albats es uno de esos sitios que nunca me canso de visitar. Las campañas de excavaciones que se hacen cada verano van dejando al descubierto cada vez más y más restos, silos, sepulturas, bases de prensas de vino... por lo que siempre hay algo nuevo que ver.
Una casa medieval o la primera iglesia prerrománica.
Restos de Santa María del Pla dels Albats (S.X).
Interior del ábside cuadrado.
La entrada orientada al sur y el millario romano.
Tumbas antropomorfas.
Algunas realmente muy pequeñas.
La siguiente parada es el área de picnic que hay al lado del Castell d'Olèrdola, donde se encuentra la barraca del Castell. Originalmente se encontraba situada en la confluencia del Fondo de la Seguera con la Riera de Vilafranca. Cuando se hizo la ampliación de la C-15 se decidió trasladarla a su actual ubicación para salvarla.
Camino al Castell d'Olèrdola.
Barraca del Castell.
Muralla romana del Castell d'Olèrdola.
Torres de la entrada al recinto.
Torre romana reconstruida.
Vistas sobre el Penedès y Montserrat.
Del castillo me dirijo a buscar el GR92-3, que baja por la Font de Fontanilles y llega hasta el Fondo de la Seguera. Remontando el Fondo de la Seguera se pasa por los restos de dos hornos de cal y por tres barracas que han sido restauradas recientemente... Realmente el grupo de Pedra Seca del C.E.P. está haciendo una faena magnífica.
Por el GR-92.3 hacia Fontanilles.
La Font de Fontanilles.
Horno de cal en el inicio del Fondo de Fontanilles.
El Fondo de la Seguera.
Barraca en el Fondo de la Seguera.
Horno de cal al lado de la barraca de la Font de l'Alba.
Barraca de la Font de l'Alba.
Barraca de Cal Ximet.
La falsa cúpula de la barraca de Cal Ximet.
Zona de escalada de la Font de l'Ametlló.
De la barraca de Cal Ximet retrocedo un poco para ir a buscar el sendero que sube a la Font de l'Ametlló. Contrariamente a las otras veces que he venido a esta fuente, esta vez si que tiene agua. Un descanso disfrutando de la vista sobre el Castell y continúo hacia la derecha, para ir a buscar los campos de viña de Cal Passeres. Aquí hay dos barracas muy cerca una de otra, la Barraca de l'Arnán y la Barraca del Bosquet de l'Arnán. La primera está adosada al margen de la viña y se encuentra en uso, con la puerta cerrada con un candado. La segunda se encuentra entre los pinos y la han restaurado no hace mucho.
Font de l'Ametlló.
El Castell d'Olèrdola desde la Font de l'Ametlló.
Barraca de l'Arnán.
Barraca del Bosquet de l'Arnán.
Ya de vuelta a casa, la última barraca del recorrido de hoy es la Barraca de la Muntanyeta, también restaurada hace poco por el C.E.P., y casi la más remarcable de las que he visto hoy. Destaca por sus dimensiones y por que la puerta está construida mediante sillares muy bien trabajados, tanto en el exterior como en el interior.
Barraca de la Muntanyeta.
Interior de la barraca de la Muntanyeta.
Masía de la Muntanyeta.
Sindicat Agrícola de Moja (Cesar Martinell 1921).
Distancia: 14,9 Km.
Desnivel acum.: +344 mts. -344 mts.