domingo, 28 de junio de 2020

La Cova del Llop Marí en kayak

Hacía tiempo que teníamos ganas de probar el kayak de mar. Como no es bueno quedarse con las ganas de experimentar nuevas sensaciones, aprovechamos el fin de semana para tener nuestro bautismo náutico, y nos apuntamos a una salida organizada a la Cova del Llop Marí. Hay varias empresas de turismo activo que organizan este tipo de actividades por la zona, nosotros lo hicimos con Marina Diving
Hemos quedado a las diez de la mañana en la Platja de l'Arenal, donde la monitora reparte el material y nos da una pequeña clase teórica de como manejarnos en el kayak... ¡por suerte son insumergibles!. Una vez en el agua, y tras pelearnos un poco con las palas, enseguida tomamos un poco de ritmo. Las fotos de esta salida no son muy buenas, ya que todas las hemos hecho con los móviles y estos iban en unas fundas que entelan un poco las fotos.
El día está un poco nublado.
Preparándonos para salir.
Primeras paladas.
Navegando a todo trapo.
El recorrido hasta la entrada de la cueva nos lleva unos cuarenta minutos de darle a los remos. Hay que pasar toda la Platja del Torn, al traspasar el Illot del Torn ya se ve la entrada de la cueva. Cuenta la leyenda que en esta cueva tenía su refugio el Llop Marí. Según esta leyenda, fue Neptuno quien transformó un caballito de mar en esta bestia fantástica, que atacaba a los pescadores y piratas que se acercaban a la cueva.
Dentro de la cueva hay una pequeña playa que permite varar los kayaks, y así poder disfrutar bañándonos y admirando el lugar. Es una cueva bastante grande y de una altura considerable, la luz que entra por la boca le da un aspecto algo irreal y fantasmagórico... casi parece que en cualquier momento vayan a aparecer unos piratas o unos contrabandistas para enfrentarse con el Llop Marí.
Entrada de la Cova del Llop Marí.
Pues... ya estamos dentro.
Varando los kayaks.
Es un lugar bien bonito.
Y de unas dimensiones considerables.
Y ahora vamos de vuelta.
Tras un buen rato emprendemos el viaje de vuelta a la Platja de l'Arenal. El día ha ido despejando y el calor empieza a apretar, por lo que el recorrido de vuelta se nos hace algo más cansado que a la ida.
Una pequeña cala al lado de la cueva.
Hacia el Illot del Torn.
Ahora aprieta el calor.
La Platja del Torn.
Y este ha sido nuestro bautizo náutico en kayak. Hemos disfrutado con la experiencia y seguro que volveremos a repetir, esperamos que pronto.
Distancia: 2,9 Km.

sábado, 27 de junio de 2020

Punta de Les Rojales, el Torn y la Platja del Torn

Para nuestra primera salida después del dichoso confinamiento, nos vamos para las tierras del sur. Concretamente a l'Hospitalet de l'Infant en el Baix Camp. La ruta recorre el Espai Natural Protegit de La Rojala y Platja del Torn. El punto de partida es el aparcamiento que hay a la entrada del Camping Templo del Sol.
Tras cruzar la vía del tren -ahora en desuso- dejamos la carretera para ir a buscar el poste indicador que marca el inicio de la subida, y en pocos minutos llegamos a la Batería del Pla de Rabadà. Esta batería fue construida por el ejercito republicano, en previsión de un desembarco marítimo del ejercito franquista, que no se llegó a producir.
La Serra de Mestral al fondo.
Inicio de la subida.
Batería del Pla de Rabadà.
El bunquer anexo a la batería.
El sendero continúa subiendo, bien marcado con las indicaciones de GR-92, hasta alcanzar la carena de la Serra de la Rojala. Al fondo ya se ve el Illot del Torn, por donde pasaremos más adelante. Una última cuesta algo más pronunciada nos deja en la primera de las puntas. Un poste indica que es la Punta de Les Rojales. Nos estamos un rato disfrutando del paisaje y del frescor de la brisa que sopla del mar, antes de continuar la ruta.
Vista hacia la Punta de Les Rojales.
Al fondo se ve el Illot del Torn.
Camino a la Punta de Les Rojales.
Última cuesta antes de la primera punta.
Punta de Les Rojales (168 msnm).
Disfrutando el paisaje.
Panorámica desde Vandellós a la Serra de Mestral y l'Hospitalet de l'Infant.
El sendero continúa en bajada y flanqueando lo que sería el punto culminante de la Serra de Les Rojalas. Yo me enfilo campo a través para alcanzar la cima de la Punta de La Rojala, en algún punto hay que ayudarse de las manos para superar las rocas, pero sin ninguna dificultad. Ana decide seguir por el sendero y nos encontramos un poco más adelante.
Continuamos resiguiendo la carena con pequeñas subidas y bajadas. En lo que se podría considerar la última punta, una bauma orientada hacia la costa esconde un pequeño pesebre colocado por el C.F. Cambrils esta pasada navidad.
La Punta de La Rojala (192 nsnm).
Por la carena de la Serra de Les Rojales.
Paisaje 100% mediterráneo.
Hacia la última punta.
Pesebre en una pequeña bauma.
Llegando al Mirador de la Rojala.
En el Mirador de la Rojala se nota que para mucha gente que viene en coche, el lugar está bastante lleno de basura, y da pena ver que la gente no tiene ninguna conciencia de mantener limpia la naturaleza. Del mirador al Vértice del Torn hay unos quince minutos, entre la ida y la vuelta. Desde la cima se ve el recinto de las centrales nucleares de Vandellós I, en fase de latencia, y Vandellós II aún en activo hasta 2030.
Mirador de la Rojala.
El Illot del Torn desde el mirador.
La loma final de El Torn.
Vértice del Torn (152 msnm).
Las centrales nucleares de Vandellós I y II.
Toda la Serra de Les Rojales.
De vuelta al mirador, bajamos por la carretera hasta el aparcamiento de la Platja del Torn. Cruzando la vía del tren llegamos a la altura del Illot del Torn, coronado por los restos de una torre. La Torre del Torn fue edificada por los Duques de Cardona en el S.XVI, como punto de defensa y vigilancia contra la piratería. Resultó destruida por los ingleses el 17 de junio de 1813, durante la Guerra del Francès. Desde aquí se ve perfectamente la entrada de la Cova del Llop Marí, adonde tenemos previsto ir mañana con kayac,  y también una buena vista sobre la Platja del Torn.
El Illot del Torn.
Restos de la Torre del Torn.
La Platja del Torn.
La Cova del Llop Marí.
Ahora nos queda deshacer todo el camino de ida, pero a nivel de mar. Como caminar por la arena no es muy cómodo, enseguida abandonamos la playa para ir a buscar un camino, amplio y mucho más cómodo, que además está muy sombreado por la pineda. Solo hay que seguirlo hasta el final, bordeando el camping, para ir a parar al punto de partida.
Unos bonitos lirios en la arena.
Camino de la Platja del Torn.
Aún no hay mucha gente en la playa.
Bordeando el camping naturista.
Distancia: 5,9 Km.
Desnivel acum.: +200 mts. -200 mts.

sábado, 6 de junio de 2020

Paseos del desconfinamiento (V) Cims d'Olèrdola

En la salida de hoy me he propuesto recorrer las cimas que del límite sureste del municipio, y que marcan la divisoria con los municipios de Monjos, Castellet y Canyelles. Salgo muy temprano, justo está saliendo el sol, para no pillar el calor del mediodía. Todo el recorrido ya lo conozco de otros paseos (a pie o en bicicleta) por lo que voy a buen ritmo, aprovechando al máximo el fresco de la mañana.
Amanece sobre el Sindicat Agrícola de Moja.
El Pic de l'Àliga, al fondo a la derecha... como el baño.
Can Castellví.
La Penya de l'Escofet y el Pic de l'Àliga.
Una vez en el Fondo de la Seguera o de la Vall, toca seguir un centenar de metros por la carretera de Daltmar, antes de desviarme por el camino que va resiguiendo el fondo. Enseguida, y en la banda izquierda del camino, se encuentra la antigua cantera que alimentaba los hornos de cemento de Can Castellví. El camino continúa subiendo hasta alcanzar la carena de la Plana Morta, que marca el límite entre los municipios de Monjos y Olèrdola. Ahora viene un tramo de subidas y bajadas, muy relajado y con unas vistas excelentes hacia el Baix Penedès, hasta llegar al Coll Blanc.
Cantera en el Fondo de la Seguera.
Camino por el Fondo de la Seguera.
En la Plana Morta.
Vista hacia el Baix Penedès con el Montmell al fondo.
El Pic de lÀliga y el Turó de les Tres Partions.
El Coll Blanc.
Del Coll Blanc sale un sendero que, evitando la pista forestal, llega casi directo hasta el Turó de les Tres Partions. Es muy recomendable subir por el mismo, ya que las bicicletas suelen bajar por la pista a "tumba abierta". Enseguida llego a la cima, coronada por una antena con su correspondiente vallado. En total han sido dos horas y cuarto lo que he tardado desde casa. Las vistas hacia la costa de Vilanova, Cubelles, Cunit y Calafell son magníficas. Autorretrato de cima, un buen trago de agua, un cigarrito, y continúo hasta la siguiente cima, el Pic de l'Áliga.
Turó de les Tres Partions (435 msnm).
Autorretrato de cima.
Panorámica hacia el sur. Vilanova, Cubelles, Cunit, Calafell...
El puerto de Vilanova tirando de zoom.
El Pic de l'Àliga (465 msnm).
Entre las dos cimas apenas hay unos quince minutos caminando, y este tramo es el que siempre está más concurrido de ciclistas y caminantes. Casi toda la gente se queda en el mirador que hay justo debajo de la cima, o en la torre de vigilancia forestal. La cima propiamente dicha, donde hay un vértice geodésico, suele estar desierta. Las vistas abarcan ahora la zona de Canyelles, Sant Pere de Ribes y todo el Alt Penedès con Montserrat al fondo.
Este tramo es el más concurrido.
Cima del Pic de l'Àliga.
Otra cima de los 100 Cims.
Vistas hacia Sant Pere de Ribes...
Y hacia el Alt Penedès, dominado por Montserrat.
Mirador del Pic de l'Àliga.
De bajada vuelvo a evitar la pista forestal que sube desde la Urbanización Daltmar. Voy a buscar el sendero GR-92, que va a parar al mismo punto, y que en este tramo está bastante desdibujado. La cima de la Penya de l'Escofet (444 msnm) es inaccesible -no hay ningún sendero y tampoco tengo ganas de enmarañarme entre la maleza- por lo que la rodeo siguiendo las calles de la Urbanización Daltmar. Este tramo no tiene ninguna historia, salvo las vistas hacia el Montgrós, Montserrat y el Castell d'Olèrdola.
Sendero de bajada del Pic de l'Àliga.
Bajando por la Urbanització de Daltmar.
El Montgrós sobre Canyelles.
La iglesia del Castell y la torre romana.
Hoy no voy a pasar por el Castell como otras veces. Decido ir a buscar un curioso túnel que atraviesa la montaña, debajo del collado anterior al Castell. No he encontrado el porqué del mismo, tal vez lo hicieron para hacer pasar alguna tubería. En cualquier caso, es una curiosidad más del municipio, que aún no había visitado. Atravesarlo solo lleva unos dos minutos, que grabo en un vídeo, un poco al estilo de Indiana Jones.
Inicio del sendero de bajada al túnel.
La boca de entrada por la banda de Canyelles.
La bajada por el otro lado del túnel, hacia el Fondo de la Seguera, es una pendiente bastante fuerte y pedregosa, y en la que hay que llevar un poco de cuidado, para no resbalar y pegarse una buena culada. A esta hora empieza a hacerse notar el calor, así que me dirijo hacia la Font de l'Ametlló y la Muntanyeta, ya de vuelta a casa. El resto del camino, conocido de sobras de los últimos paseos, me dedico a hacer fotos del paisaje y de las flores.
Bajada hacia el Fondo de la Seguera.
La Font de l'Ametlló.
Cardos en flor.
La Penya del Papiol.
Una pequeña flor de color morado.
La Muntanyeta.
Distancia: 15,9 Km.
Desnivel acum.: +439 mts. -439 mts.