viernes, 30 de marzo de 2018

Museu Nacional d'Art de Catalunya - Arte románico y gótico.

Después de visitar tantos museos nos daba un poco de vergüenza no haber visitado el Museu Nacional d'Art de Catalunya, así que decidimos ponerle remedio esta semana santa y para allí que nos vamos. Desde el año 1934 el MNAC ocupa el edificio del Palau Nacional construido para la Exposición Universal de 1929. El paseo desde Plaza Espanya pasando por la Font Màgica y las escaleras hasta el Palau nos hace sentir como turistas en nuestra propia ciudad.
La entrada al museo no es barata, 14€ (contando el precio de la audioguía que me parece imprescindible), con la entrada puedes volver a entrar una segunda vez dentro del plazo de 30 días con lo que ya no resulta tan caro. En esta visita tenemos la intención de centraremos en las colecciones de arte románico y gótico, dejaremos las del renacimiento en adelante para una segunda visíta.
Las Torres Venecianas.
Turistas en nuestra propia ciudad.
La Font Màgica obra de Carles Buïgas.
Las cuatro columnas de Puig i Cadafalch.
El Palau Nacional.
El vestíbulo del Palau Nacional.
La Gran Sala Oval.
Cuando se habla de arte románico, el MNAC es - sin duda alguna - un referente a nivel internacional. El año 1907 Josep Puig i Cadafalch lideró la "Misión arqueológica-jurídica a la raya de Aragón", organizada por el Institut d'Estudis Catalans con el objetivo de inventariar el arte románico de la zona del Pirineo. Pocos años después comenzó el traslado de las pinturas murales de Sant Climent y Santa María de Taüll, a las que siguieron multitud de obras así recuperadas de la inquina del tiempo y el comercio de arte. Independientemente de las polémicas, se ha de reconocer el esfuerzo y dedicación para la salvaguarda del patrimonio; realmente se corría el peligro de que muchas de estas obras terminaran en manos de coleccionistas privados de los Estados Unidos, en aquella época estaba muy de moda el arte románico y algunos curas, por dinero e ignorancia, vendían lo que fuera.
Frontal de altar de Esterri de Cardós (S.XIII).
Frontal de altar de la Seu d'Urgell o de los Apóstoles (S.XII).
Frontal de altar de Santa María de Cardet (S.XIII).
Baldaquino de Sant Serní de Tavèrnoles (S.XIII).
Frontal de altar de Sant Quirc de Durro (S.XII).
Frontal de altar de Sta. María de Avià (S.XIII).
Frontal de altar de Sant Andreu de Baltarga (S.XII).
Frontal de altar de Sant Pau de Casserres (S.XIII).
Viga de la Pasión (S.XIII). La Flagelación.
Viga de la Pasión (S.XIII). El Via Crucis.
Y ahora las joyas de la colección... la colección de pinturas murales. Todas las correspondientes a los ábsides están montadas sobre reproducciones de los mismos, es sencillamente espectacular y no solo las más conocidas de Santa María y Sant Climent de Taüll. Si se quiere apreciar en detalle la belleza de cada pieza necesitaríamos un día entero solo para esta parte del museo. Hay tantas pinturas, cada una con su temática y características diferentes, que se me hace muy dificil seleccionar las mejores.
Ábside y altar de Sant Pere de la Seu d'Urgell (S.XII).
Ábside meridional de Sant Quirze de Pedret (S.XI-XII).
Ábside y altar de Esterri de Cardós (S.XII).
Absidiolo de Sant Esteve de Andorra la Vella (S.XIII).
Conjunto pictórico de Santa María de Taüll.
Escenas del Antiguo Testamento en Santa María de Taüll.
Ábside central de Santa María de Taüll (S.XII).
Ábside central de Sant Climent de Taüll (S.XII).
Ábside de Santa Eulàlia de Estaon (S.XII).
Ábside de Sant Miquel de Engolasters (S.XII).
Grifo del Monasterio de Arlanza (S.XIII).
Pareja de sirenas-pájaro del Monasterio de Arlanza (S.XIII).
Apóstoles de Ager, Tadeo y Jaume (S.XII).

Ángeles contra el dragón, San Miguel de Tubilla (S.XII).

Las salas dedicadas a la imaginería en madera también impresionan, la cantidad y calidad de las piezas preservadas resulta espectacular. A mi en particular me encantan las imágenes de vírgenes románicas.
Majestad Batlló (S.XII).
Cristo crucificado (S.XII).
Descendimiento de Santa María de Taüll (S.XII).
Parte de la colección de vírgenes románicas.
Virgen y Sant Joan del Descendimiento de Erill la Vall.
Cristo de Cubells (S.XII).
Mare de Déu de Santa Coloma de Ger (S.XII).
Mare de Déu d'All (S.XII).
La sala dedicada a los elementos arquitectónicos es, quizás, de las mas flojas de toda la colección. Ciertamente las piezas son excepcionales pero yo diría que la colección del Museu Episcopal de Vic es mejor. De todas maneras en temas de arquitectura siempre es mejor las visitas "in situ".
Capiteles de la iglesia del Castell de Camarasa (S.XII).
Capiteles de Santa María de Besalú (S.XII).
Bases del baldaquino de Ripoll (S.XII).
Piezas del claustro de Sant Pere de les Puel·les (S.XII).
Capitel con escena de la Huida a Egipto (S.XII).
Capitel del Hospital de Sant Pau de Barcelona (S.XIII).
Al final del recorrido se encuentran las pinturas murales de la Sala Capitular del monasterio de Sixena; ahora son muy conocidas por la polémica judicial respecto a su propiedad. El hecho de haber sido rescatadas después del incendio del 1936 ha provocado que el color original se halla perdido mucho... ¡aún suerte que se recuperaron antes de perderse para siempre!. En la misma reproducción de la Sala Capitular hay una colección de orfebrería en cobre y esmalte "champlevé" de Limoges, con piezas muy bonitas.
La Sala Capitular del Monasterio de Sixena.
La pared meridional de la sala, escenas de La Pasión.
Noé hace entrar a los animales en el arca.
El Pecado Original.
"La genealogía de Cristo" en los arcos de la Sala Capitular. 
Otro detalle de "La genealogía de Cristo".
Otra vista de la Sala Capitular de Sixena.
Objetos en cobre repujado y esmalte de Limoges (S.XIII).
Copones, inciensarios y báculos.
Arquetas relicarios y crucifijos.
Copon de cobre repujado y esmalte de Limoges (S.XIII).
Cristo de cobre con esmalte y perlas de vidrio (S.XII).
Copón de la Cerdanya, cobre y esmalte de Limoges (S.XII).
Paloma Eucarística, cobre y esmalte de Limoges (S.XIII).
Una vez visitadas todas las salas dedicadas al arte románico, nos vamos a las correspondientes al arte gótico. Al igual que el resto del museo el recorrido está organizado de forma cronológica, empezando por el estilo más "primitivo" o gótico lineal de los siglos XIII-XIV, pasando luego al gótico internacional del S.XIV, y acabar con el estilo flamenco del S.XV, ya con muchas características del estilo renacentista.
En la primera sala se encuentran los murales de la "Conquesta de Mallorca", un magnifico ejemplo del gótico lineal. Se descubrieron durante las obras de remodelación del Palau Aguilar o Palau Caldes en la calle Montcada para albergar el Museu Picasso.
Mural de "La Conquesta de Mallorca" (S.XIII).
Tabla del artesonado del Palau Llió de Barcelona (S.XIV).
Frontal del Corpus Christi, Vallbona de les Monges (S.XIV).
Vida de San Nicolás, San Fructuoso de Bierge (S.XIII).
Tablas del martirio de Santa Lucía, iglesia de Mur (S.XIII).
El juicio de las almas, Sant Miquel de Soriguerola (S.III).
Tablas de las tumbas de Sancho Sánchez y su esposa (S.XIII).
Santo Domingo de Guzmán, Tamarite de Litera (S.XIV).
Páginas de un misal en pergamino (S.XIV).
Las salas dedicadas a la escultura tienen piezas realmente interesantes, como por ejemplo una cabeza de Cristo que nos impresiona por su realismo, diversas imágenes de la Mare de Déu en alabastro, o una en marfil de una delicadeza impresionante. Resultan curiosas dos piezas en madera procedentes del coro de la catedral de Barcelona, se denominan misericordias y servían para poder apoyar el culo manteniéndose en pie y así aguantar todo el oficio religioso.
Mare de Déu en alabastro, Navata (S.XIV).
Mare de Déu en alabastro, Sallent de Sanaüja S.XIV).
Mare de Déu en marfil (S.XIV).
Cabeza de Cristo yacente, Jaume Cascalls (S.XIV).
Retablo de la Mare de Deu y Sant Antoni Abat (S.XIV).
Sant Antoni Abat, Jaume Cascalls (S.XIV).
Misericordia del coro de la catedral de Barcelona (S.XIV).
Relieve de tumba, convento de Sant Nicolau de Bari (S.XIV).
Figura yacente de Arnau de Biure, Pere Moragues (S.XIV).
Sepulcro de Hug de Cardona (S.XIV).
Conforme avanzamos cronológicamente cada vez aparece más y más dorado. Los retablos se suceden uno tras otro, cada vez más recargados. Algunas de las escenas representadas son bastante escatológicas como la tabla de la decapitación de Sant Baldiri o la decapitación de San Juan Evangelista en el retablo de Sant Joan Baptista y Sant Esteve.
Decapitación de Sant Baldiri, Lluis Dalmau (S.XV).
Retablo de Sant Miquel Arcángel, Joan Mates (S.XV).
Mare de Déu, retablo de Giovanni di Pietro (S.XV).
Mare de Déu dels Àngels, Pere Serra (S.XIV).
Sant Miquel Arcàngel, Blasco de Grañén (S.XV).
Resurección de Cristo, Lluis Borrassà (S.XV).
Mare de Déu de la llet, Llorenç Saragossà (S.XIV). 
Retablo de St. Miquel y St. Pere, Jaume Cirera (S.XV).
Retablo de Sant Joan Baptista y Sant Esteve (S.XV).
Detalle de la escena de la decapitación.
La última sala dedicada al gótico alberga varias piezas dignas de mención. La que más me ha gustado es la Mare de Dèu dels Consellers, encargada a Lluís Dalmau por el Consell de Cent para la capilla de la Casa de la Ciutat. El nombre le viene de que en ella aparecen retrados los cinco Consellers de la ciudad de Barcelona. Las tablas del retablo de Sant Agustí de Jaume Huguet también son un conjunto excepcional así como la archiconocida tabla de "Sant Jordi y la princesa" de autor desconocido.
La última sala dedicada al arte gótico más tardío.
Mare de Déu dels Consellers, Lluís Dalmau (S.XV).
Sant Jordi y la princesa (S.XV).
Sant Miquel, Jaume Huguet (S.XV).
Virgen de la Porciúncula, Santuario de Albocácer (S.XV).
Mare de Déu de Vallmoll, Jaume Huguet (S.XV).
Consagración de Sant Agustí, Jaume Huguet (S.XV).
Tablas del Retablo de Sant Agustí, Jaume Huguet (S.XV).
Tras esta maratoniana sesión de arte estamos realmente cansados, camino de vuelta a la estación vamos buscando algún sitio para comer algo ¡son casi las tres de la tarde y estamos hambrientos!. La cultura sacia el intelecto pero no así el cuerpo, le ponemos remedio en el Rebost d'Hostafrancs, un lugar muy, pero que muy recomendable.