Continúo con los posts sobre el patrimonio menos conocido de Olèrdola y el Penedès, en esta ocasión sobre la capilla de Sant Esteve de Moja. Apenas a 200 metros de la puerta de casa, una iglesia románica de los siglos XI-XII... todo un lujo para alguien al que le gusta el arte románico. Así pues, se merece una descripción detallada, ni que solo sea para "hacer propaganda" de mi pueblo.
La capilla románica de Sant Esteve de Moja se encuentra adosada a la banda sur de la actual iglesia parroquial de Sant Jaume de Moja. Esta fue construida en 1884 bajo la dirección del arquitecto Geroni Grandell i Mundet (autor también de la
Biblioteca-Museu Victor Balaguer de Vilanova), y es de estilo neorrománico. Las pinturas murales que decoran el ábside son obra de Agustí Ferrer i Pinós (1927).
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La iglesia de Sant Jaume con la capilla románica adosada. |
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Interior de la iglesia de Sant Jaume. |
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La portada de la capilla románica es muy sencilla, con un arco de medio punto de grandes dovelas sin decoración alguna, salvo una arquivolta que delimita el extradós. La imposta del arco está marcada con una simple moldura, un pequeño ventanuco rectangular encima del arco completa la portada. En el lateral izquierdo del portal hay un curioso grabado en el que se puede ver una horca o tridente con una cruz a cada lado. La horca podría representar la Santísima Trinidad, en este caso flanqueada por dos cruces, puestos a especular también podría ser una representación del calvario.
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Fachada de la capilla de Sant Esteve. |
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El arco de la entrada, perfecto en su sobriedad. |
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Enigmático grabado en el lateral del portal. |
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El antiguo cementerio parroquial. |
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Interiormente consta de una sola nave de reducidas dimensiones, con bóveda de cañón y arcos fajones a la vista. Otro arco, algo más rebajado, delimita la zona del presbiterio donde arranca el ábside semicircular. Las dos capillas laterales fueron añadidas en el S.XIII a modo de transepto con arcos ligeramente apuntados. El aspecto actual corresponde a la restauración efectuada poco antes de la Guerra Civil. En el interior se conserva una pila de agua bendita muy simple y un osario del que se desconoce su "ocupante". Por la decoración del sarcófago, este debe de ser de la época en que se añadieron las capillas laterales, en cada una de las ménsulas que lo soportan hay esculpido un rostro rudimentario. El de la izquierda es muy curioso ya que está en actitud burlesca sacando la lengua.
El ábside exhibe un excelente estado de conservación. Consta de cinco plafones, con dos arcuaciones lombardas cada uno, separados por lesenas simples y tres pequeñas ventanas con arco de medio punto. La única decoración "extra" que se puede ver es una cara rudimentaria en una de las ménsulas, en las otras apenas una pequeña moldura.
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El ábside de estilo lombardo. |
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Detalle de la cara en una de las ménsulas del ábside. |
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El campanario con la cubierta piramidal. |
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Detalle de las ventanas geminadas del campanario. |
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Una imagen poco habitual durante la nevada del 8 de Marzo de 2010. |
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Como otras veces, me pica la curiosidad y me pongo a rebuscar en la historia para encontrar información de la época. Una de las mejores fuentes que hay es el Cartulari del
Monestir de Sant Cugat, del cual José Rius Serra (CSIC, 1945) publico un cátalogo con su transcripción, al cual se puede acceder a través de la
Library of Iberian Resources Online. La primera mención que he encontrado de la localidad de Moja es del año 1010 en el testamento de Adalbert, segundo hijo de Guitard vizconde de Barcelona. En la publicación sacramental (28.11.1010) efectuada en Sant Pere Molanta, se puede leer:
"...in locum ubi dicunt Palacium Moranta... Et ipsa mea turre, qui vocant Moga, et ipsas vineas et terras cultas et ermas quod abeo in chomitatu Barchinona, in termine de Olordula, totum remaneat ad domum s. Cucufati cenobii,...".
Geribert, hermano de Adalbert, no reconoció la donación lo que motivó la intervención del conde de Barcelona Ramón Borrell, que dictó sentencia a favor del monasterio (01.07.1011 ): "Nos vero, prefati iudices, preligatam Moiam integerrime, cum terminis et aiacenciis suisque pertinenciis confirmamus in dominio et potestate s. Cucufati...". Este Geribert es el padre del famoso Mir Geribert que se enfrentó al conde Barcelona Ramón Berenguer I - que era su primo segundo, todo quedaba en familia - el año 1041, proclamándose Príncipe de Olèrdola. En este mismo cartulario, la primera referencia escrita que he encontrado de la capilla de Sant Esteve de Moja es el año 1098 (01.12.1098), donde queda confirmada por Urbano II su pertenencia a dicho monasterio, y aparece como consagrada a Sant Cugat: "...ecclesia s. Cucufatis de Moia...". Sin embargo el año 1120 - tan solo 22 años después - en la confirmación de las propiedades y privilegios del monasterio, realizada por el Papa Calixto II (15.02.1120), ya aparece bajo la adbocación de Sant Esteve: "...s. Stephani de Moia...", el porqué del cambio de advocación no he logrado averiguarlo.