martes, 25 de febrero de 2025

Ermitada Montserratina

La tradición eremítica en Montserrat es anterior a la fundación del cenobio benedictino el año 1.025 por monjes provenientes del monasterio de Ripoll alrededor de la Capella de Santa María, donde se veneraba la imagen de "La Moreneta" hallada hacia el año 880 en la Santa Cova. Fue el Abat Cisneros quien regularizó la vida eremítica, integrando a los anacoretas en la orden benedictina y organizó el territorio de las ermitas configurándolo en tres regiones inspirándose en la tradición eremítica paleocristiana de Egipto: la región de Tebas correspondía a la zona de las Magdalenas, la de Tabor a la zona de Sant Jeroni y Tebaida a la zona de Sant Salvador. También fijó el número de ermitas en doce añadiendo un treceava: la Ermita de Santa Anna, destinada a ser la parroquia y residencia del vicario de todas ellas. La lista "oficial" de las trece ermitas de Montserrat sería:
  • Sant Jaume
  • Santa Caterina
  • Sant Joan
  • Sant Onofre
  • Santa Magdalena
  • Sant Jeroni
  • Sant Antoni
  • Sant Salvador
  • Santíssima Trinitat
  • Sant Dimes
  • Santa Creu
  • Sant Benet
  • Santa Anna
En algunos textos antiguos se habla de hasta quince ermitas mientras que en otros de trece, si añadimos la capilla Sant Miquel y la ermita de Sant Martí a la lista oficial aparecen las quince ermitas mencionadas en algunos de los textos. Durante la Guerra del Francès el ejército napoleónico atacó la montaña de Montserrat el 25 de Julio de 1.811, arrasando el monasterio y todas las ermitas. Algunas de las ermitas se han recuperado parcialmente como refugios, de otras quedan algunas ruinas y algunas, como la de Sant Jeroni, simplemente han desaparecido. Una serie de aguafuertes obra de Francesc Remart (1.790) permiten hacerse una idea de como eran en realidad estas ermitas.
Tras subir desde Monistrol en el cremallera me pongo a caminar en el monasterio por el camino de Camí de Sant Miquel, a esta hora aún luce un poco el sol pero rápidamente el cielo queda cubierto de nubes altas quedándose un día gris. De la Capilla de Sant Miquel el camino continúa hasta el Pla dels Soldats y continúa hasta el Pla de les Taràntules, donde está la estación superior del funicular de Sant Joan. A mitad del camino a Sant Joan me desvío por un sendero a la derecha para subir a la Ermita de Sant Jaume, el último tramo es algo delicado ya que se ha de superar una placa de roca algo empinada, de la ermita solo quedan algunas ruinas y restos de una cisterna de agua. De vuelta al camino de Sant Joan vuelvo a abandonarlo para acercarme a la Ermita de Santa Caterina, situada en el torrente del mismo nombre aprovechando una bauma, una parte de las ruinas se ha rehecho como refugio pero está totalmente abandonado y lleno de agua.
Vista desde la estación del cremallera.
El Monestir de Montserrat a primera hora.
Capilla de Sant Miquel (1.870).
La zona de Tebas desde el Camí de les Ermites.
Pla de Les Taràntules, Estación superior del funicular de Sant Joan.
Ruinas de la Ermita de Sant Jaume.
Entrada de la ermita.
Lo que debía ser la edificación.
Restos de la cisterna de la ermita.
Ermita de Santa Caterina.
De Santa Caterina me dirijo un poco campo a través directamente a la Ermita Nova de Sant Joan Baptista (1.870) y de ahí a las ermitas de Sant Joan y Sant Onofre, una al lado de la otra bajo una gran bauma natural. Tras recorrer ambas ermitas hay que tomar las Escales de Sant Joan para llegar a Santa Magdalena, de esta solo quedan restos de algún muro y una cisterna. El tramo entre Santa Magdalena y Sant Martí es algo complicado, ya que desde el collado de las Magdalenas hay que bajar por una canal entre dos rocas antes de flanquear por un camino poco definido para llegar a la ermita de Sant Martí, esta ermita parece estar habitada ya que está muy limpia y arreglada. Desde Sant Martí remonto hasta el el Coll de Les Tisores, entre el Gorro Frigi y la Magdalena Superior, para luego bajar hasta el Camí Nou de Sant Jeroni. En esta bajada hay un tramo equipado con una cuerda para bajar una placa de roca, quizás el punto más complicado del itinerario.
Ermita Nova de Sant Joan Baptista.
Ermitas de Sant Joan y Sant Onofre desde la Ermita Nova de Sant Joan.
Ruinas de la Ermita de Sant Joan.
Vistas desde Sant Joan hacia Collserola y el mar.
Depósito de agua en Sant Joan.
Ruinas de la Ermita de Sant Onofre.
Hornacinas en una de las baumas de la ermita.
Puerta de acceso a Sant Onofre desde las Escales de Sant Joan.
Cisterna excavada en la roca.
Escales de Sant Joan.
Ruinas de la Ermita de Santa Magdalena.
Restos de la cisterna.
Ermita de Santa Anna desde el collado de la Magdalena Inferior.
Coll de les Tisores, entre el Gorro Frigi y la Magdalena Superior.
Ermita de Sant Martí, al pie del Gorro Frigi.
Parece estar habitada, interior limpio y ordenado.
Paso equipado bajando del Coll de les Tisores.
Camí Nou de Sant Jeroni.
Una vez en el Camí Nou de Sant Jeroni ya no hay pérdida hasta llegar a la Ermita de Sant Jeroni. Esta ermita es de reciente construcción, de la original no queda rastro alguno ya que estaba situada más arriba donde se edificó un restaurante, tal y como se puede ver en grabados antiguos, del cual tampoco queda rastro alguno salvo la plataforma donde estaba. Para ir a la siguiente ermita hay que bajar hasta el Torrent de Santa María para ir a buscar un sendero (marcas amarillas) que va por el margen izquierdo del mismo, hasta llegar al desvío de una canal que sube hasta la Ermita de Sant Antoni. Entre las ruinas de la misma hay un banco que ofrece un lugar privilegiado para disfrutar de las vistas, sobre todo del Cavall Bernat, parte de la ermita se ha rehabilitado y la encuentro ocupada por una persona.
La zona de Tabor desde la Serra de les Paparres. 
Ermita Nova de Sant Jeroni.
Ermita de Sant Jeroni (Francesc Remart, 1790).
Ruinas de la Ermita de Sant Antoni.
Ermita de Sant Antoni, actualmente habitada.
Flautats y Roca de Sant Salvador desde la ermita de Sant Antoni.
Banco con unas vistas increíbles.
Protagonista indiscutible, el Cavall Bernat.
Una vez de vuelta al sendero hay que seguirlo por la Serra de les Lluernes y el Coll de Sant Salvador antes de empezar a bajar hacia la zona de las ermitas de Tebaida, este tramo ofrece unas vistas espectaculares en todas direcciones. Un camino bien trazado me lleva de bajada hasta la ermita de Sant Salvador en un emplazamiento espectacular, al resguardo de la Roca de Sant Salvador, una pequeña parte ha sido rehabilitada como refugio. Aquí me fijo en que en los alrededores de todas las ermitas se ven restos de ladrillos, tejas y cerámica, sin duda procedentes de las mismas tras su destrucción en 1.811.
La siguiente ermita es la de la Santíssima Trinitat, las ruinas de la misma permiten apreciar que era una ermita de grandes dimensiones con una edificación de dos plantas, tal y como se ve en grabados antiguos. Por su mayor habitabilidad y su localización amplia y soleada esta ermita era conocida como El palau de les ermites y además también servía de lugar de "relax" a los monjes del monasterio.
El último tramo de la ruta me lleva hasta la ermita de Sant Dimes, en un localización espectacular, colgada entre dos rocas encima del monasterio, el acceso a la misma está cerrado con una verja al igual que la ermita de la Santa Creu muy cercana a ella. Por un sendero medio perdido vuelvo al camino de el Pla de la Trinitat a Sant Benet, de esta ermita no queda ningún rastro, la ermita actual data de 1.927 y sirvió de refugio hasta que recientemente ha sido clausurada y se están llevando a cabo trabajos de restauración.
Por el camino de bajada de Sant Benet a Santa Anna vale la pena detenerse en la Miranda dels Ermitans con unas vistas excelentes sobre el monasterio, en la ermita de Santa Anna se está llevando a cabo trabajos arqueológicos y de restauración que ya permiten hacerse una idea de cómo era. Las Escales dels Pobres me llevan directamente a la Plaça Abat Oliva en el monasterio y final de la ruta de hoy.
Camino por la Serra de les Lluernes hacia Tebaida.
Coll de Sant Salvador.
Ruinas de la Ermita de Sant Salvador.
Ermita de Sant Salvador.
Banco tallado en la roca del interior de la ermita.
Resto de cerámica en los alrededores de Sant Salvador.
Camino a La Trinitat.
Oratorio de la Ermita de la Trinitat.
Interior de una de las estancias.
Se aprecia el gran tamaño que tenía.
Ermita de la Santíssima Trinitat (Francesc Remart, 1790).
Cruce de caminos del Pla de la Trinitat.
Ermita de Sant Dimes.
Entrada al recinto de Sant Dimes.
La Escala Dreta que baja hasta los jardines del Monestir.
Ermita de la Santa Creu.
Ermita de Sant Benet, clausurada y en reformas.
El Monestir desde la Miranda dels Ermitans.
Excavaciones arqueológicas en la Ermita de Santa Anna.
Trabajos de reconstrucción de la ermita.
El Pas dels Francesos.
El Monestir desde las Escales dels Pobres.
La Plaça Abat Oliva.
Monumento al Abat Oliva.
Antes de coger el cremallera de bajada a Monistrol, no puedo dejar pasar la ocasión de aprovechar la poca afluencia de público de hoy para hacer una visita rápida a la basílica y la imagen de la Moreneta.
Plaça de Santa Maria... ¡con poca gente!
Interior de la basílica.
Fachada de la basílica.
Mare de Déu de Montserrat "La Moreneta".
Distancia: 13,7 Km.
Tiempo: 6 hrs. 44 min.
Desnivel acum.: +1.158 mts. -1.158 mts.

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