miércoles, 2 de noviembre de 2022

Fageda de la Grevolosa

Salimos en búsqueda de los colores en este otoño que parece que nunca quiere llegar pero... principios de noviembre y seguimos con temperaturas para nada otoñales. La Fageda de la Grevolosa no es tan conocida como la cercana Fageda d'en Jordá en Olot o la de Santa Fe del Montseny, pero no por ello es menos bonita. El nombre le viene de los arbustos de boix grèvol, el acebo en castellano, que se encuentran por todo el bosque. Iniciamos la ruta en la misma Collada de Bracons, primero en suave subida hasta el Collet de la Grevolosa donde empezamos la bajada por el hayedo.
Inicio de la ruta en la Collada de Bracons.
Vistas hacia la Vall d'en Bas.
Camino hacia el Collet de la Grevolosa.
Collet de la Grevolosa.
Empezamos a bajar por el hayedo.
Matas de boix grevol o acebo.
Al poco rato de bajada llegamos a la zona donde se concentran un conjunto de hayas de unos 300 años de antigüedad y con unas alturas que superan los 40 metros en algunos casos. Es como estar en una catedral coronada con una bóveda vegetal absolutamente espectacular, los troncos son como grandes columnas sustentadas por las raíces que penetran en el suelo como nervaduras.
El hayedo se va haciendo más espeso.
Espectacular bóveda vegetal.
Primeras hayas monumentales.
El grupo de hayas más destacado.
Raíces cómo nervaduras penetrando en el suelo.
Troncos amoldados a las rocas.
El sendero continúa de bajada y poco a poco el bosque va cambiando, con el cambio de orientación y altura aparecen robles y avellanos, un cartel informativo del hayedo con una poesía marca el "inicio" de la fageda. Pasamos por un pequeño collado, el Collet dels Gamarussos, y poco más abajo llegamos a la ermita de Sant Nazari.
La edificación data del año 1771 -según consta en el dintel del portón de la rectoría- y se encuentra a medio restaurar, se han arreglado los muros exteriores y rehecho la techumbre pero el interior aún no se ha arreglado. El entorno es de lo más relajante con unos magníficos robles en los límites del prado y unas mesas de picnic, que aprovechamos para hacer un buen descanso.
Sendero de bajada a Sant Nazari.
Un poco de poesía en el camino.
Collet dels Gamarussos.
Ermita de Sant Nazari.
Fachada de la ermita.
Interior de la iglesia con decoración barroca.
Parte del tejado restaurado.
Una de las habitaciones en  ruinas.
Portón de la rectoría con el año de construcción: 1771
Uno de los añosos robles.
Continuamos bajando por el Torrent de la Grevolosa a través de un bosque compuesto de robles, avellanos y matas de boj. Por el camino se pasa por un pequeño puente de madera para atravesar el torrente y poco más abajo llegamos a una antigua carbonera recuperada y protegida por un tejadillo.
Bosque de robles, avellanos y matas de boj.
Aún quedan matas de fresas en flor.
Pequeño puente sobre el torrente.
¡Seguimos bajando!
Una antigua carbonera.
Se ha restaurado y protegido.
Finalmente llegamos a un pequeño aparcamiento que marca el punto más bajo de la excursión de hoy, ahora toca subir todo lo que hemos bajado. La subida transcurre por la otra orilla del torrente, a través de la Serra de la Punxa por un camino amplio y soleado hasta volver a internarnos en el hayedo. Aquí hay que estar atento a un pequeño sendero que sale hacia la derecha, tan solo está marcado por una pequeña fita y es facil saltárselo, este sendero lleva a empalmar con el GR-151.
Empezamos la subida por la Serra de la Punxa.
La Serra de Cabrera.
Volvemos a internarnos en el hayedo.
Aún no han aparecido los colores otoñales.
Desvío apenas señalizado.
Sendero para empalmar con el GR-151.
La humedad del camino es evidente.
Subiendo por el GR-151.
Tras pasar un cruce de caminos con un indicador a la Serra de Llancers llegamos a la Font de la Grevolosa y la zona de hayas monumentales. El resto de la ruta es seguir el mismo sendero que antes hemos hecho de bajada hasta la Collada de Bracons.
Desvío señalizado hacia el Coll y la Serra dels Llancers.
La Font de la Grevolosa.
Otra de las hayas monumentales.
Un baño de hojarasca para relajarse.
El Puigsacalm (1.514 msnm)
Parte del hayedo visto desde el Molí de Bracons.
Distancia: 6,2 Km.
Desnivel acum.: +318 mts. -318 mts.

jueves, 13 de octubre de 2022

Castellsapera (939 msnm) desde Casa Nova de l'Obac

Lo bueno de poder salir de excursión entre semana es que, zonas que los fines de semana están a rebosar de gente, los encuentras totalmente solitarios... o casi. El recorrido lo iniciamos en la Casa Nova de l'Obac, una masía del S.XIX ahora reconvertida en centro de interpretación del Parc Natural de Sant Llorenç del Munt i Serra de l'Obac. El camino empieza muy suave y pavimentado hasta llegar a la Casa Vella de l'Obac (S.XIV-XVIII), luego continúa más estrecho y ya sin pavimentar hasta el Pou de Glaç de l'Obac.
Casa Nova de l'Obac.
Primeros colores otoñales.
Casa Vella de l'Obac.
Pou de Glaç de l'Obac.
El Turó Roig.
El Paller de Tot l'Any y Roca Salvatge.
Una vez en la Font de la Portella el sendero baja hacia el fondo del Torrent de la Saiola, para luego remontar por debajo de Roca Salvatge hasta llegar a la masía de La Calcina. En este tramo hay que estar atento ya que el camino está poco marcado... nos despistamos en dos ocasiones. Una vez en La Calcina solo hay que seguir el sendero que remonta por el torrente, mejor marcado y sin pérdida alguna: las rocas del Paller de Tot l'Any a la izquierda y las de Roca Salvatge a la derecha.
Camino a la Font de la Portella.
La Font de la Portella.
La Calcina.
Bajo el Paller de Tot l'Any.
Sendero por el Torrent de la Saiola.
Madroños a punto.
Al final del torrente empalmamos con el GR-5, el Sendero de los Miradores o de los Parques Naturales, por lo que el camino vuelve a estar bien marcado hasta llegar al Coll de Tres Creus. Este tramo nos depara unas vistas estupendas en todas direcciones. 
El Paller de Tot l'Any.
Castellsapera y el Queixal del Porc.
Vistas hacia Montserrat.
Camino al Coll de Tres Creus.
Turó de Tres Creus.
Coll de Tres Creus.
Del Coll de Tres Creus sale el camino que remonta la carena del Castellsapera para luego flanquear bajo las paredes rocosas del mismo. Pasamos por la Roca Foradada y poco más adelante vamos a buscar una canal boscosa y bastante evidente que lleva hasta la cima. Aunque hay que apoyar las manos en algún punto y ayudarse de las ramas, no es difícil en absoluto.
Roca Foradada.
Flanqueo bajo el Castellsapera.
Canal de subida.
No es nada complicada.
Cima del Castellsapera (939 msnm).
El Montcau.
La bajada la hacemos por la canal que baja por la vertiente opuesta a la que hemos remontado a la subida. Otra vez toca ayudarse de las ramas en algunos puntos hasta llegar al sendero que flanquea por debajo del Queixal del Porc y sigue hasta el Collet Estret.
En la canal de bajada.
Entre encinas y rocas.
Bajo el Queixal del Porc.
La Mola de Sant Llorenç del Munt.
Bajada al Collet Estret.
El Collet Estret.
Desde el Collet Estret, el Camí de l'Estepar deja de lado el Turó de la Carlina para ir a buscar la carena que baja hasta el Turó de la Mamella, por el camino encontramos otro pozo de hielo muy bien conservado. El último tramo de bajada, del Turó de la Mamella hacia el punto de inicio, es un sendero bastante erosionado e incomodo.
Pou de Glaç del'Estepar.
Interior del pozo de hielo.
Camí de l'Estepar.
Turó de la Mamella.
Alguno aún tiene ganas de seguir caminando.
Castellsapera y el Queixal del Porc desde Rellinars.
Distancia: 10,4 Km.
Desnivel acum.: +440 mts. -440 mts.