domingo, 26 de marzo de 2017

Esquiando en Portainé

Dada la previsión de mal tiempo que había, salimos de casa bastante pronto. A la altura de La Panadella empieza a caer aguanieve y cuando empezamos a subir el Port de Comiols ya se pone a nevar, ¡y con bastante intensidad!. Nosotros pasamos sin ningún problema, llegando a Tremp nos cruzamos con la quitanieves que iba de subida. Más tarde ya se montó un buen cirio, tal y como se ve en una foto que nos enviaron.
El Sábado amanece cubierto y nevando en Sort por lo que decido no subir a pistas, no vale la pena gastarse 32 euros en un forfait que no voy a aprovechar. Francisco sí que sube, por si acaso le sale alguna clase, y nos envía algunas fotos del paquete que está cayendo.
El Viernes por la noche en el Port de Comiols.
Sábado por la mañana, nevando en Sort sin cuajar.
La carretera a Portainé el Sábado por la mañana.
Un buen paquete de nieve fresca en Portainé.
El Domingo se cumplen las previsiones meteorológicas y amanece despejado. Cargamos los trastos en el coche y nos subimos, Francisco y yo, a pistas. El aspecto es realmente sensacional... ¡unos 30-40 centímetros de nieve polvo sin pisar!, las fotos hablan por sí solas de lo que dio de sí el día.
Magnífico aspecto en la cota 2.000.
Ambiente totalmente invernal.
Subiendo en el el telesilla a la Torreta de l'Orri.
El bosque de la cota 1.400.
Las antenas de la Torreta de l'Orri (2.439 msnm).
Nieve y hielo por todos lados.
Estupenda nieve polvo en primavera.
Esquí con vistas a la zona de Andorra.
Y a la zona de Llesuí.
Bajando al hotel de la cota 2.000.
Nuestro monitor familiar.
Zoom sobre el Mont-roig y el Ventolau.
Ya de vuelta el Domingo a la tarde, el Port de Comiols y la Conca Dellá todavía nevados.

lunes, 13 de marzo de 2017

Tres años bloggeando

Hace tres años, más o menos por estas fechas, me inicié en esto de los blogs. Lo hice para tener un sitio donde ir anotando las excursiones y rutas que iba haciendo, básicamente un diario pero en plan moderno. Anteriormente ya había intentado llevar un diario en una libreta, pero la pereza siempre podía conmigo y lo abandonaba en seguida.
Con el blog resulta mucho más ameno escribir, además al poder colgar las fotos en el relato todo queda como "más profesional". Eso sin contar con esa maravilla que es el corrector ortográfico y la facilidad de poder redactar cada párrafo tantas veces como haga falta, hasta que queda tal y como quieres.
Mi antiguo diario de excursiones (no muchas).
Y la versión moderna del mismo.
Más o menos al mismo tiempo empecé a guardar las fotos en "la nube", que es un término muy de moda y resulta todavía más moderno. Cuando iba con la cámara de carrete me pensaba dos veces cada fotografía, ya que luego había que revelarlas y eso suponía una pasta. El resultado era que terminaba con unas pocas fotos de cada salida y no siempre buenas.
Con la cámara digital, en cambio, le doy sin reparo alguno al gatillo, sin tener que pensar en el precio del revelado. Así pues ahora soy de los que hacen muchas fotografías en cada salida, con la esperanza de que la estadística haga su trabajo y alguna salga bien, ni que sea por casualidad.
Amanecer en el Mulhacen. 
Juegos de agua en Sant Miquel del Fai.
Ahora quiero empezar a digitalizar mis diapositivas y fotos viejas, esos montones que todos vamos acumulando y que terminan olvidadas en un cajón estropeándose y cubriendo de polvo. Puede ser muy divertido ver como ha ido cambiando el material, la ropa... y también como he ido envejeciendo. ¡Solo con estas dos fotos sobran los comentarios!, 28 años de diferencia entre una y otra.
Año 1988, Cerro Mirador del Morado (3.883 msnm Chile).
Año 2016, Cerro Pintor (4.208 msnm Chile).

domingo, 5 de marzo de 2017

Vía Augusta. De Sant Celoni a Girona

La previsión del tiempo para este fin de semana en el Pirineo no era muy buena, así pues me arriesgo con otra etapa de la Vía Augusta y del Camí de Sant Jaume a la inversa. Esta vez no iré solo, he quedado con Josep en la estación de Sant Celoni, tampoco muy pronto, a las 9 que aún hace frío por la mañana y ya tenemos unos años.
Empezamos el día con sol y señales conocidas.
Por el Camí de la Tordera, bastantes charcos.
Empezamos el recorrido por el camino que va siguiendo el margen derecho de la Tordera. Hay un proyecto para convertirlo en vía verde, pero por el momento lleva años parado y cada ayuntamiento ha ido haciendo lo que ha podido o querido... es decir, casi nada.
Una visión perfecta sobre el Montseny.
Olivos centenarios con poda bonsai.
El Viernes por la noche llovió bastante y tenemos que ir sorteando charcos y cruzando riachuelos. Al final en un charco algo más profundo de lo que creíamos nos terminamos mojando los pies... a partir de ese momento nos miramos cada charco del camino con desconfianza. Vamos haciendo camino tranquilamente, pasamos por un vivero con unos olivos impresionantes y llegamos a Les Llobateres, una antigua explotación de áridos que ahora se ha recuperado formando un humedal.
Parada en Les Llobateres, aún hace frío.
Está lleno a rebosar.
Ahora visto desde el mirador.
Algunos patos y nada más.
Paramos en el observatorio, a ver si hay suerte y vemos algún pájaro, pero lo único que vemos son un par de patos. Un poco decepcionados seguimos y en poco rato llegamos a Hostalrich. Ya que estamos aquí subimos a la fortaleza, está muy bien mantenida y las vistas sobre el Montseny valen la pena.
Entrada del Castell de Hostalrich.
La Plaza de Armas.
El polvorín, bien protegido.
Les Agudes tirando de zoom.
Y el Castell de Montsoriú.
Murallas de la Vila de Hostalrich.
El castillo de Hostalrich está situado en lo alto de una colada basáltica, esto hace que se encuentre totalmente aislado del resto del relieve circundante. La fortaleza fue construida entre 1719 y 1754, siguiendo los estándares de la época marcados por Bauvan.
Seguimos pedaleando, los caminos están ahora en bastante buen estado a pesar de la lluvia del Viernes. Pasamos la estación de Maçanet-Massanes y el track que vamos siguiendo nos lleva por el fondo de la Riera de Santa Coloma, en un momento dado dejamos de ver las marcas amarillas y azules del sendero de la Vía Augusta y terminamos en una chopera en la que no vemos salida.
Camino a Maçanet.
Puente de la estación de Maçanet-Massanes.
Vestigio de cuando los trenes iban con carbón.
La chopera fatídica.
¡Media vuelta!... volvemos a la última marca y buscamos la manera de cruzar al otro lado de las vías, por donde parece que continúa el camino. Tras hacer algunos equilibrios y acarrear las bicis por un sendero apenas marcado, logramos enlazar con el camino del otro lado. El tramo que sigue, hasta la Plana del Estany de Sils, está bastante descuidado y alguno de los charcos son casi como embalses.
¡Una barca por favor!
El Pont de Pedra sobre la Séquia de Sils..
Entramos en la Plana del Estany de Sils y los caminos cambian radicalmente, amplios, llanos, con buen firme y bastante señalización. Ahora nos vamos encontrando bastante gente en bicicleta ya que la vuelta al estany es una ruta muy concurrida.
Cerca del Estany de Sils, se nota que era una zona pantanosa.
Por la Séquia de Sils, uno de los desagües del estany.
Dejamos de lado el pueblo Sils y por Les Mallorquines vamos a buscar el camino que sigue la Riera de Vallcarnera. Tras cruzar por debajo de la autopista, por enésima vez, empieza una subida que nos deja en un campo de golf que hay que cruzar, los carteles avisan del peligro de recibir un pelotazo. 
Otra vez señalización conocida.
Aparece el Pirineo nevado al fondo.
El paisaje se ha suavizado mucho, es una zona muy adecuada para paseos relajantes, la vista del Pirineo totalmente blanco contrasta con esta llanura tan humanizada. Para llegar a Fornells de la Selva seguimos un rato por la vía de servicio de la autopista. Este es el tramo más aburrido de la ruta, casi 3 kilómetros de asfalto en línea recta, supongo que hubiera sido mejor desviarnos por Franciac y Riudellots.
El paisaje es relajante.
Y seguimos camino a Fornells de la Selva.
En la estación de Fornells de la Selva la Asociació d'Amics del Ferrocarril tiene expuestas dos locomotoras, también tienen un museo pero estaba cerrado. De Fornells a Girona solo nos queda una subida, no muy exigente, por pista hasta entrar al barrio residencial de La Creu de Palau, luego ya bajada hasta el Carrer de Barcelona y recto hasta la estación.
Entre bosques y sin grandes pendientes.
Una SFG en Fornells de la Selva.
Y una 304, un poco más moderna.
Fin de etapa en Girona.
La vuelta la hacemos en tren, al más puro estilo RENFE... las máquinas automáticas de billetes no funcionaban, la única puerta de acceso al tren para sillas de ruedas y bicicletas tampoco y la pantalla de información del vagón mostraba un itinerario que no se correspondía. Al menos el tren llegó puntual a la estación de Girona.
Distancia: 55,2 Km.
Desnivel acum.: +329 mts. -405 mts.