Balaitous (3.144 msnm) por la Brecha Latour

En el macizo del Balaitous se encuentran los tresmiles más occidentales del Pirineo y le tenía ganas desde hace tiempo. El refugio de Respumoso está lleno como viene siendo habitual en verano, por lo que tenemos que cargar con los sacos y la tienda, lo que si nos han podido es apuntar a la cena, al menos nos ahorramos el peso del fogón y parte de la comida.

Nos ponemos a caminar a primera hora de la tarde en el embalse de La Sarra, un cartel indica dos horas hasta el refugio de Respumoso... ¡demasiado optimista!. No sé si será por el calor o el peso de las mochilas, pero el caso es que tardamos más de tres horas en llegar.

Por el bosque camino a Respumoso.	La pirámide de la Gran Facha.
Refugio de Respumoso con los Frondiellas detrás.	Parecen pirámides egipcias.

Con la primera luz del día nos ponemos en camino, vamos encontrando indicadores que nos guían sin problemas en dirección al circo de los ibones de Vuelta Barrada. El amanecer es espectacular sobre el macizo de Los Infiernos y un contraluz increíble sobre la Cresta del Diablo, el sol nos alcanza equipándonos para afrontar las primeras palas de nieve.

Amanecer sobre los Picos del Infierno.	La cresta del Diablo a contraluz.
Primeros neveros.	El ibón de Vuelta Barrada aún cubierto de nieve.
Flanqueando para llegar a la Brecha Latour.	El Pitón Latour

La canal de la Brecha Latour tiene nieve hasta media altura más o menos, encontramos una cuerda fija medio enterrada de la que no nos fiamos mucho. En cuanto vemos las clavijas que suben hacia el Pitón Latour abandonamos la canal, este paso de clavijas no es difícil pero hay que ir con cuidado. Una vez en el Pitón Latour ya se ve el resto de la ascensión, unas palas de nieve en las que mejor no resbalar ya que terminas 300 metros más abajo, en el extinto glaciar de Frondiellas. Dejamos las mochilas resguardadas entre las rocas y en poco rato estamos en la cima.

Entrando a la canal de la Brecha.	Algún paso estrecho.
El Balaitous desde el Pitón Latour.	Cima del Balaitous.

Desde la cima podemos disfrutar de unas vistas estupendas sobre los macizos cercanos, los Picos del Infierno con su marmolera, el Vignemal y el Midi d'Ossau, que resulta desafiante con su silueta tan vertical. Empezamos a bajar hasta donde hemos dejado las mochilas, nos ponemos el casco y montamos el primer rapel para bajar a la brecha. Como llevamos una cuerda de sesenta el segundo rapel nos permite bajar casi hasta el inicio de la canal de nieve.

El Midi d'Ossau.	Macizo del Vignemale.
Macizo de los Infiernos.	De vuelta al Pitón Latour.
Rapelando la Brecha Latour.	Últimas pendientes de nieve.

Ya solo nos queda terminar de bajar hasta Respumoso, recoger la tienda y los sacos, y de vuelta hasta el aparcamiento de La Sarra... una buena pateada para terminar una ascensión clásica.