sábado, 22 de junio de 2019

Bufadors de Beví

Primer día de verano y nos juntamos con Isabel en Vic, para visitar los Bufadors de Beví. Pasamos Santa María de Besora y aparcamos justo en el Coll de Beví. Aquí empezamos a caminar de bajada, por la misma pista que hemos venido en coche, hasta un desvío indicado a la derecha. Este camino va flanqueando la Serra de Bufadors por su ladera sur, siempre en ligera bajada, hasta llegar a la Collada del Beví Xic donde un indicador nos muestra el camino a seguir.
Empezamos a caminar de bajada.
El Pla del Roure Gros.
La Serra de Bufadors.
Collada del Beví Xic.
El camino continúa en ligera bajada, pero ahora en dirección norte. Al cabo de poco rato llegamos a otro desvío señalizado donde dejamos el camino y tomamos un sendero que empieza a subir hacia la derecha (Este), internándonos en el hayedo de la umbría de la Serra de Bufadors. Aquí hay el único punto del recorrido en que hay que estar un poco "al loro", hay que abandonar el sendero en un punto donde la única señalización que vemos es una fita y una marca roja en un árbol... estamos en la entrada del cañón de los Bufadors de Beví.
Desvío señalizado.
El hayedo es muy frondoso.
El camino resulta muy relajante.
Desvío no señalizado.
A partir de aquí empezamos a vagabundear por el lugar buscando agujeros y cavidades... no hay que buscar mucho ya que los encuentras por todas partes. El GPS aquí no sirve de nada y vale la pena llevar un plano de las cavidades, algunas son pequeñas, otras son más grandes y en las que puedes entrar con un poco de cuidado. No hay que ir con prisas, hay que dejarse cautivar por el encanto de este lugar casi mágico. Se diría que en cualquier punto de este laberinto de roca - detrás de una roca o dentro de un agujero - te puede aparecer un elfo, un duende, un hada o cualquier otra criatura fantástica.
Entrada del cañón de los Bufadors de Beví.
Plano de cavidades.
Uno de los bufadors que encontramos.
La vegetación cubre todas las piedras.
Paso estrecho para subir.
En mitad del laberinto.
El lugar es casi mágico.
A duras penas entra el sol.
En una especie de plaza donde se juntan dos ramales del laberinto, se encuentra la Cova del Baró en la que entramos. Tiene dos entradas que dan a una única sala de unos 30 metros de largo, el contraste de temperatura entre el interior de la cueva (14ºC) y el exterior es realmente notable. Como todos las cavidades de esta zona es lo que se llama una cavidad gravitacional, formada por el derrumbe de las capas de roca más rígidas al plegarse las capas de roca más flexibles.
Entrando a la Cova del Baró.
Estrechamiento al final de la cueva.
Bloques derrumbados del material más rígido..
Un habitante de la cueva.
Tras un breve descanso en esta "plaza", disfrutando de la tranquilidad del lugar, continuamos recorriendo el cañón que va subiendo en dirección Este paralelo a la cresta. Al final el sendero va ganando pendiente hasta alcanzar la cresta de la Serra de Bufadors. Aquí cambia totalmente la vegetación y el paisaje se abre en todas direcciones. Abajo podemos ver el camino por el que hemos venido, mas allá el Castell de Besora, al otro lado aparece el pueblo de Llaés, detrás la escarpadura que esconde los Bufadors...
Retomamos el camino.
Ya casi estamos fuera del Cañón dels Bufadors.
Vista hacia el camino que hemos recorrido a la ida.
La escarpadura que esconde los Bufadors.
Llaés con su castillo.
El Castell de Besora.
A partir del punto donde alcanzamos la cresta, empieza un sube-baja constante. El sendero no tiene pérdida ya que que la carena es bastante estrecha, si no fuera por la vegetación sería un recorrido muy aéreo.
Camino de subida a la carena
Llegando al Collet de Bufadors.
Foto de grupo en la carena.
Vista hacia atrás de lo que llevamos recorrido.
En algunos puntos se bordea la carena por la umbría y en otros por la solana, siguiendo el sendero se evita la subida al Turó Gran de Bufadors. En algunos puntos hay que ir con cuidado, aunque sin llegar a ser una autentica trepada. El tramo final hasta llegar al Coll de Beví transcurre por la umbría a través de un hayedo muy frondoso, hay momentos en que parece que el sendero vaya a desparecer entre la vegetación. La verdad es que se agradece el frescor de este último tramo ya que a esta hora el calor empieza a apretar.
Bordeando el Turó Gran de Bufadors por la umbría.
Y ahora por la solana.
En algún tramo hay que ir con cuidado.
Hayedo llegando al Coll de Beví.
El camino se cierra sin llegar a desaparecer.
Santa María de Besora.
De vuelta paramos en el único bar que encontramos abierto en Santa María de Besora, para refrescarnos con una cerveza. Luego bajamos hasta Sant Quirze de Besora para comer en Ca la Cándida, un restaurante de cocina catalana muy recomendable.
Distancia: 5,4 Km.
Desnivel acum.: +260 mts. -260 mts.

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