sábado, 15 de noviembre de 2025

Celler Cooperatiu de Nulles

La Vinícola de Nulles nace de la fusión de los dos sindicatos agrícolas del pueblo de Nulles: el Sindicat Agrícola i Caixa Rural de Sant Isidre, fundado el 1917 de orientación conservadora, y el Sindicat Agrícola Popular fundado el 1919 de orientación progresista. Tras la fusión nace el proyecto de la construcción del actual celler, el proyecto se encargó a Cèsar Martinell quien ya había proyectado otras bodegas cooperativas de la zona de Tarragona, como el Celler de Gandesa y el de Pinell de Brai entre muchos otros, incluido el de nuestro pueblo: el Sindicat Agrícola de Moja. La primera vendimia del celler de Nulles fue la de 1920 tras un año de obras. Tras la Guerra Civil pasó a denominarse "Sindicato Agrícola y Caja Rural de San Isidro", actualmente la Vinícola de Nulles embotella bajo la marca Adernats.
La visita guiada con degustación de dos vinos y un cava cuesta 15€ (13€ para los jubilados) y resulta muy amena. La guía empieza explicando un poco la historia vinícola de la zona, el auge en los primeros años del ataque de la filoxera en Francia y el posterior declive que dió paso al asociacionismo de principios del S.XX. Del edificio nos hace hincapié en su vinculación a los materiales locales (barro y piedra) y las soluciones que ideó Cèsar Martinell para mejorar la evacuación del carbónico de la fermentación y la estabilidad de las temperaturas en las tinas de almacenaje. El paseo por la parte superior de las naves es lo más espectacular de la visita y es donde se puede apreciar la elegancia de los arcos parabólicos y los detalles para descargar de peso los mismos, todo construido en ladrillo. Una nave transversal al fondo alberga la maquinaria moderna para la recepción y el prensado de la uva.
Fachada principal del Celler Cooperatiu de Nulles.
Imagen del proyecto original de Cèsar Martinell.
Vista de una de las fachadas laterales.
Detalle de las ventanas.
Ventanucos de evacuación del carbónico.
Báscula original delante de la fachada.
Uno de los dos portones de acceso a las naves.
Detalle del bonito arco parabólico de la fachada.
Centro de recepción y tienda.
Interior de la tienda.
La nave norte por la que pasa la visita.
La nave sur.
Carro para transporte del vino.
Detalle de las bases ventiladas de las tinas.
Parte superior de las tinas.
Detalle de la solución para descargar peso de las jarcias.
La elegancia del arco parabólico.
Pasillo central entre las dos naves.
Contraluz de las ventanas laterales.
Cata al final de la visita.
La cata al final de la visita da inicio con un blanco joven de la variedad moscatel ligeramente dulce (Adernats Seducció), a continuación otro blanco de la variedad Xarel·lo (Adernats 100 Veremes) seleccionado de las viñas más viejas del municipio, fermentado sobre lías y crianza en roble francés durante cinco meses y que nos parece el mejor de toda la cata. Para acabar la cata nos sirven un cava brut reserva de las variedades tradicionales (Parellada, Xarel·lo y Macabeu) con crianza de 30 meses. También dan a probar el aceite 100% arbequina con un pan horneado en el mismo pueblo, todo acompañado con almendras y avellanas de la zona.

domingo, 2 de noviembre de 2025

Fortaleza íbera de Els Vilars d'Arbeca

En medio de la Plana de Ponent, muy cerca del pueblo de La Arbeca, se encuentra la Fortaleza de Els Vilars. El horario de apertura es de 10 a 11 hrs y las visitas guiadas son los sábados y domingos a las 11 hrs. (la entrada cuesta 7€) nosotros nos apuntamos a la visita guiada, aunque hacemos el recorrido completo por libre antes. De buen principio sorprende su ubicación en mitad de una zona llana, no como otros yacimientos íberos situados en zonas altas y fácilmente defendibles, como por ejemplo Olèrdola, Ullastret o la Ciudadela de Calafell. Fue alguna de las tribus íberas de los ilergetes quienes iniciaron su construcción alrededor del 700-800 aC, estuvo habitada ininterrumpidamente durante unos cuatrocientos años y luego fue simplemente abandonada, sin señales de lucha ni destrucción masiva.
El recinto de la fortaleza es de forma ovalada con un perímetro de unos 175 metros de muralla de unos 5 metros de grosor y defendida por doce torres semicirculares. Inicialmente disponía de dos puertas de acceso orientadas una al Este y otra, más pequeña, al Oeste. A los pies de la muralla se construyó un "campo frisio" pero no con estacas de madera, como era habitual, si no con piedras afiladas, es uno de los pocos que se conservan en Europa y el más antiguo. En una segunda etapa se excavó el foso inundable eliminando parte del "campo frisio", se cegó la pequeña Puerta del lado Oeste, haciendo pasar una alcantarilla por el hueco, y se construyó el acceso fortificado del lado Norte. Este acceso estaba defendido por dos torres macizas y unos fosos-trampa, posiblemente con estacas clavadas, que se cruzaban mediante unos tablones que se retiraban en caso de ataque. En el exterior de la Puerta Este se localizaban las cuadras con sus abrevaderos, esta puerta se abría a través de una gran torre con un portón de madera del que aún se conserva la marca del quicio en uno de los laterales.
Vista aérea de la Fortalesa de Els Vilars (foto MAC).
Centro de recepción.
Escultura de un guerrero ilergeta.
Cartel con las diferentes fases constructivas.
Panorámica de la fortaleza con el gran foso inundable y la rampa de acceso a la Puerta Norte.
La muralla con las torres semicirculares.
Defensas de piedras clavadas (campo frisio).
Puerta Este.
Recreación de la Puerta Este.
El gran foso inundable.
Puerta Oeste.
Puerta Oeste desde el interior.
Quicio (pollegera) del portón de la Puerta Oeste.
Zona de cuadras en el exterior de la Puerta Oeste.
Abrevadero de la zona de cuadras.
Rampa de acceso de la Puerta Norte.
Recreación de la Puerta Norte.
Foso-trampa de la rampa de la puerta Norte.
Interior de la Puerta Norte.
La trama urbanística interior es muy simple, una única calle recorre el interior entre las casas apoyadas en la muralla y las construidas en el interior (posiblemente talleres o almacenes). En el centro queda una especie de plaza pública al lado de la gran cisterna, en una pequeña plazoleta del lado Suroeste de la calle de circunvalación se situaban los cinco hornos de pan de los que se conservan las bases. Se ha podido identificar algunas de las casas como, por ejemplo, la del herrero justo al lado del acceso desde la puerta Norte y la casa dedicada al culto, en la que se puede ver una pequeña pileta para recoger la sangre de los sacrificios. En una de las casas se encontró una tumba con tres niños de corta edad, por lo que se la conoce como la Casa dels Tres Nadons.
Calle de la Puerta Norte a la calle de circunvalación.
Casa del Ferrer.
Recreación de la Casa del Ferrer.
Sala de la Casa de Culto.
Zona de sacrificios de la Casa de Culto.
Recreación de la Casa de Culto.
La calle de circunvalación.
Interior de la Puerta Oeste con la alcantarilla.
Placeta dels Forns.
Recreación de la Placeta dels Forns.
El gran pozo-cisterna central.
Plaza pública central.
Acceso al pozo desde la plaza pública.
Zona sur de la calle de circunvalación.
Casa dels Tres Nadons.
Recreación de la Casa dels Tres Nadons.
Edificación central.
El Barrio Este.
Tras la visita a la fortaleza nos vamos a la bodega Vinya els Vilars, al lado del pueblo de Arbeca. Además de poder catar los vinos, tienen una zona gratuita destinada a las autocaravanas con todos los servicios (electricidad, baños, vaciado de aguas grises y negras...), una excelente iniciativa para promocionar el turismo en la zona.
Vinya Els Vilars.
Un Merlot envejecido en  barrica y un Tannat envejecido en ánfora.
Área de autocaravanas de la Vinya Els Vilars.
Puesta de sol en la Vinya Els Vilars.