sábado, 3 de diciembre de 2016

Curicó, Lago Vichuquen y caleta de Llico

Un viaje por temas de trabajo me brinda la oportunidad de volver a Chile, volver a ver antiguos amigos y, como no, volver a visitar algunos de los lugares que conocí hace bastantes años.
Inevitable foto cruzando los Andes.
Bodega Miguel Torres en Curicó.
La mula Rufina es la mascota de la bodega.
El río Guaquillo pasa justo al lado de la bodega.
El centro de Curicó quedó muy afectado por el terremoto de 2.010. La mayor parte de casas de adobe se vinieron abajo, pero los jardines de la Plaza de Armas no sufrieron mayores daños.
Quiosco de música en la Plaza de Armas de Curicó.
La Plaza de Armas de Curicó.
El cacique Lautaro, tallado en un viejo tronco.
Centro de Curicó, siempre lleno de gente y bullicio.
La iglesia del Carmen aguantó el último terremoto del 2.010.
La Alameda José Manso de Velasco.
Con unos viejos amigos vuelvo a visitar Vichuquén, que en mapudungún (la lengua original de los mapuches) significa "lugar muy aislado". El viaje se me hace mucho más corto de lo que recordaba, supongo que el hecho de que ahora esté todo el camino asfaltado ayuda mucho.
Los ríos Lontué, Teno y Guaquillo se juntan formando el río Mataquito.
El pueblo de Vichuquén visto desde el Mirador de las Siete Vueltas.
La Plaza de Armas de Vichuquén.
Con sus corredores emporchados tan típicos...
La mayor parte muy bien restaurados y conservados.
Dicen que es un pueblo de brujas... cuando menos hay una.
El lago Vichuquén serpentea entre colinas de bosques de pino y eucaliptus, es un lugar de veraneo muy tranquilo a pesar de que prácticamente toda la orilla está ocupada por casas, algunas bastante ostentosas.  
El lago Vichuquén visto desde el camino a Lipimádiva.
Casi toda la orilla está ocupada por casas de veraneo.
Los cisnes de cuello negro siempre emparejados.
Las vistas son realmente bucólicas.
Algunas de las casas son muy bonitas.
El desagüe del lago hacia el Pacífico.
El lago sufrió bastante con el terremoto del 2.010, el tsunami posterior al terremoto entró por la boca de desagüe y provocó un aumento de la salinidad del agua... poco a poco parece que se va recuperando.
Playa de Llico, arena negra... ¡el Pacífico!.
Sigue siendo una pequeña caleta de pescadores.
El Puerto Viejo de Llico.
Restos del muelle de carga de cereal construido el 1.893.
Ahora solo lo usan las gaviotas.
Poco a poco la corrosión va haciéndolo desaparecer.
Al fondo las dunas de arena negra.
El hotel Puerto Viejo recientemente inaugurado.
Muy bonito el entorno y las vistas al Pacífico.
¡¡Y que rico el cebiche!!

1 comentario:

Muchas gracias por tus comentarios!!!