lunes, 31 de octubre de 2016

Pals, vila medieval, arrozales y dunas

Visita ineludible, el recinto amurallado medieval de Pals no defrauda al visitante, en palabras mas doctas que las mías:
"Pals no mereix una visita, sinó cent visites, perquè la seva situació ofereix la possibilitat de veure un dels paisatges més bells i inoblidables del país"
Josep Pla. El Meu País.
Nosotros llegamos muy temprano por lo que además disfrutamos de una tranquilidad absoluta. Punto de partida obligado es la oficina de turismo en la Plaça Major donde nos hacemos con un plano. Todo el casco medieval está restaurado y sorprende continuamente con pequeños rincones, arcos, las murallas y torreones... Callejeamos a placer, primero por el interior del recinto y luego resiguiendo la muralla por el exterior. Del antiguo castillo solo queda la Torre de Les Hores, la casa que ocupa el recinto del mismo es totalmente nueva. Terminamos nuestra visita en el Museo Casa de Cultura Ca la Pruna, lamentablemente está cerrado y nos quedamos con las ganas.
Pórtico de la Vila en la Plaça Major.
Carrer de l'Hospital.
Iglesia de Sant Pere.
Interior gótico (S. XV).
La Torre de Les Hores (S. XI-XII).
Parte interior de una de las torres de la muralla.
Entrada del recinto del castillo, totalmente nueva.
Capilla del interior del recinto del antiguo castillo.
Callejeando en absoluta tranquilidad.
Passeig Arqueológic por el exterior de la muralla.
Otra de las torres de la muralla.
Bonito rincón, muy bien arreglado.
¡Ooh, un turista!.
Museo Casa de Cultura Ca la Pruna (S. XV-XVI).
Una vez damos por terminada la visita a Pals nos acercamos a caminar un rato a Les Basses d'en Coll. El itinerario se inicia justo al lado del campo de golf "Platga de Pals", en una caseta de información que supongo que solo abren en verano. El recorrido es absolutamente plano y nos lleva entre los arrozales hasta el Rec des Coll, al fondo destaca la silueta del Montgrí con su castillo.
¡Plano, plano!... y el Montgrí al fondo.
El Rec des Coll.
Arrozales a punto para cosechar.
El camino bordea ahora el Rec des Coll hasta su desembocadura en la Platga del Grau. Por el camino pasamos por un observatorio que brinda una buena vista sobre los arrozales. En la playa se juntan el Rec des Coll con el desagüe de la Bassa Gran y toca descalzarse para cruzar a la playa, la vista desde la playa sobre las Illes Medes es magnífica.
Ya casi en la Platga del Grau.
Las Illes Medes al fondo.
Toca descalzarse para cruzar.
Una vez en la playa la vamos siguiendo en dirección sur, por el camino vemos las dunas que ha formado la tramuntana y que se encuentran parcialmente fijadas por la vegetación autóctona.
La Bassa Gran desde las dunas.
Las dunas de la playa.
Evidente la formación por el viento.
Terminamos el paseo en el Restaurante Les Dunes. Está justo al lado de la playa y disfrutamos de un estupendo "Arros de Pals a la Cassola"... ¡buenísimo!. Con la barriga llena, y mucho esfuerzo, caminamos los últimos 800 metros por la Avinguda del Grau hasta donde habíamos estacionado el coche.
Distancia: 3,5 Km.
Desnivel acum.: +3 mts. -3 mts.

1 comentario:

  1. Lo has descrito tan bucólico, que me entran ganas de hacerla... aunque iba contigo!! :)

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Muchas gracias por tus comentarios!!!