jueves, 5 de enero de 2017

Camí de Ronda de Altafulla a Comarruga

Año nuevo... ¡nuevas caminatas!. Hace aproximadamente un año, Ana y yo hicimos el tramo del GR92 de Tarragona a Altafulla. Nos sorprendió muy gratamente y hoy quedamos con Jordi y Carme para hacer el tramo siguiente, de Altafulla a Comarruga.
Jordi y Carme han venido en tren desde Barcelona y nosotros desde Vilafranca. Nos juntamos en Sant Vicenç de Calders y continuamos hasta la estación de Altafulla. Empezamos a caminar rápidamente ya que hace bastante frío, directos hacia la playa y el sol de invierno, con esa luminosidad tan especial.
Nos dirigimos a la Platja de Altafulla.
Paseo de Les Botigues de Mar.
Balconada sobre el Mediterraneo.
Dejamos atrás el Castell de Tamarit y la playa de Altafulla.
Este primer tramo se nos hace muy corto. Mientras vamos hablando pasamos por Les Botigues de Mar y por al lado de la Vil·la Romana dels Munts. Ya la visitamos anteriormente, por lo que pasamos de largo y continuamos hacia La Bramadora y el faro de Torredembarra, en la Punta de la Galera.
Cantera romana en La Bramadora.
El faro de Torredembarra.
Roqueríos entre el faro y el Puerto de Torredembarra.
Ya llegamos al Puerto de Torredembarra.
Por delante tenemos la inmensa Platja de Torredembarra, solo cuando tienes que atravesarla entera te das cuenta de lo grande que es. Al final de la zona urbanizada entramos en el humedal de Els Montanyans. Este espacio quedó preservado en su momento entre las vías del tren y la playa, ahora es zona protegida.
¿Quedarán pescadores o son de decoración?
La inmensa Platja de Torredembarra.
En las pasarelas de Els Montanyans.
Las dunas ahora protegidas...
A pesar de que llevamos casi un mes entero sin lluvia, aún quedan algunas zonas inundadas, aunque pájaros vimos mas bien pocos, en realidad casi ninguno. Eso sí, está todo muy bien señalizado con carteles que indican la fauna y flora del lugar.
Y también cañizales.
Zonas húmedas a pesar de la sequía de este Diciembre.
Al fondo aparece ya la Ermita de la Mare de Deu de Berà.
Ya casi que estamos.
Pasado Els Montanyans continuamos por la Platja de Creixell y Berá hasta la Ermita de la Mare de Deu de Berà. A Jordi le hace mucha ilusión volver aquí y nos comenta: -Cuando era pequeño y veníamos a merendar a la ermita... ¡todo esto eran pinos y descampados!. Nosotros nos reímos. -¡Realmente de eso hace muuucho tiempo, Jordi!. Ahora este tramo  del Camí de Ronda está muy arreglado, lo han pavimentado y puesto barandillas de madera e incluso iluminación, bancos y una fuente de agua.
La Ermita de la Mare de Deu de Berà.
¿Lápidas reaprovechadas?
Este tramo está muy arreglado... ¡hasta iluminación!.
El cuarteto al completo.
Siguiendo el camino, llegamos al Roc de Sant Gaietá, es una especie de urbanización-decorado, como un pueblo en estilo mediterráneo, con sus callejuelas y casas blancas. Ahora en invierno está totalmente desierto y se pueden recorrer tranquilamente. 
El Roc de Sant Gaietà y su pequeña playa.
Las callejas desiertas... ¡lo mismo que en verano!.
Resultan algo laberínticas.
La Roca Foradada.
Tras acercarnos a la Punta de la Guineu y la Roca Foradada, bajamos a la Platja de El Francàs. Este tramo hasta el Paseo Marítimo de Comarruga se nos hace largo, las casas se han comido casi todo el sendero y en muchos tramos toca caminar por la arena... ¡los gemelos y los abductores empiezan a sufrir tras más de quince kilómetros!.
La Punta de la Guineu.
En el largo Paseo Marítimo de Comarruga... ¡ya queda poco!.
El Estany Termal de Comarruga.
Con un montón de patos cuasi urbanítas.
En Comarruga "reponemos fuerzas" con una cerveza y unas tapas de pescadito, en uno de los pocos bares abiertos que encontramos, y nos dirigimos hasta la estación de tren donde nos despedimos hasta la próxima caminata.
Distancia: 16,8 Km.
Desnivel acum.: +128 mts. -115 mts.

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