domingo, 5 de marzo de 2017

Vía Augusta. De Sant Celoni a Girona

La previsión del tiempo para este fin de semana en el Pirineo no era muy buena, así pues me arriesgo con otra etapa de la Vía Augusta y del Camí de Sant Jaume a la inversa. Esta vez no iré solo, he quedado con Josep en la estación de Sant Celoni, tampoco muy pronto, a las 9 que aún hace frío por la mañana y ya tenemos unos años.
Empezamos el día con sol y señales conocidas.
Por el Camí de la Tordera, bastantes charcos.
Empezamos el recorrido por el camino que va siguiendo el margen derecho de la Tordera. Hay un proyecto para convertirlo en vía verde, pero por el momento lleva años parado y cada ayuntamiento ha ido haciendo lo que ha podido o querido... es decir, casi nada.
Una visión perfecta sobre el Montseny.
Olivos centenarios con poda bonsai.
El Viernes por la noche llovió bastante y tenemos que ir sorteando charcos y cruzando riachuelos. Al final en un charco algo más profundo de lo que creíamos nos terminamos mojando los pies... a partir de ese momento nos miramos cada charco del camino con desconfianza. Vamos haciendo camino tranquilamente, pasamos por un vivero con unos olivos impresionantes y llegamos a Les Llobateres, una antigua explotación de áridos que ahora se ha recuperado formando un humedal.
Parada en Les Llobateres, aún hace frío.
Está lleno a rebosar.
Ahora visto desde el mirador.
Algunos patos y nada más.
Paramos en el observatorio, a ver si hay suerte y vemos algún pájaro, pero lo único que vemos son un par de patos. Un poco decepcionados seguimos y en poco rato llegamos a Hostalrich. Ya que estamos aquí subimos a la fortaleza, está muy bien mantenida y las vistas sobre el Montseny valen la pena.
Entrada del Castell de Hostalrich.
La Plaza de Armas.
El polvorín, bien protegido.
Les Agudes tirando de zoom.
Y el Castell de Montsoriú.
Murallas de la Vila de Hostalrich.
El castillo de Hostalrich está situado en lo alto de una colada basáltica, esto hace que se encuentre totalmente aislado del resto del relieve circundante. La fortaleza fue construida entre 1719 y 1754, siguiendo los estándares de la época marcados por Bauvan.
Seguimos pedaleando, los caminos están ahora en bastante buen estado a pesar de la lluvia del Viernes. Pasamos la estación de Maçanet-Massanes y el track que vamos siguiendo nos lleva por el fondo de la Riera de Santa Coloma, en un momento dado dejamos de ver las marcas amarillas y azules del sendero de la Vía Augusta y terminamos en una chopera en la que no vemos salida.
Camino a Maçanet.
Puente de la estación de Maçanet-Massanes.
Vestigio de cuando los trenes iban con carbón.
La chopera fatídica.
¡Media vuelta!... volvemos a la última marca y buscamos la manera de cruzar al otro lado de las vías, por donde parece que continúa el camino. Tras hacer algunos equilibrios y acarrear las bicis por un sendero apenas marcado, logramos enlazar con el camino del otro lado. El tramo que sigue, hasta la Plana del Estany de Sils, está bastante descuidado y alguno de los charcos son casi como embalses.
¡Una barca por favor!
El Pont de Pedra sobre la Séquia de Sils..
Entramos en la Plana del Estany de Sils y los caminos cambian radicalmente, amplios, llanos, con buen firme y bastante señalización. Ahora nos vamos encontrando bastante gente en bicicleta ya que la vuelta al estany es una ruta muy concurrida.
Cerca del Estany de Sils, se nota que era una zona pantanosa.
Por la Séquia de Sils, uno de los desagües del estany.
Dejamos de lado el pueblo Sils y por Les Mallorquines vamos a buscar el camino que sigue la Riera de Vallcarnera. Tras cruzar por debajo de la autopista, por enésima vez, empieza una subida que nos deja en un campo de golf que hay que cruzar, los carteles avisan del peligro de recibir un pelotazo. 
Otra vez señalización conocida.
Aparece el Pirineo nevado al fondo.
El paisaje se ha suavizado mucho, es una zona muy adecuada para paseos relajantes, la vista del Pirineo totalmente blanco contrasta con esta llanura tan humanizada. Para llegar a Fornells de la Selva seguimos un rato por la vía de servicio de la autopista. Este es el tramo más aburrido de la ruta, casi 3 kilómetros de asfalto en línea recta, supongo que hubiera sido mejor desviarnos por Franciac y Riudellots.
El paisaje es relajante.
Y seguimos camino a Fornells de la Selva.
En la estación de Fornells de la Selva la Asociació d'Amics del Ferrocarril tiene expuestas dos locomotoras, también tienen un museo pero estaba cerrado. De Fornells a Girona solo nos queda una subida, no muy exigente, por pista hasta entrar al barrio residencial de La Creu de Palau, luego ya bajada hasta el Carrer de Barcelona y recto hasta la estación.
Entre bosques y sin grandes pendientes.
Una SFG en Fornells de la Selva.
Y una 304, un poco más moderna.
Fin de etapa en Girona.
La vuelta la hacemos en tren, al más puro estilo RENFE... las máquinas automáticas de billetes no funcionaban, la única puerta de acceso al tren para sillas de ruedas y bicicletas tampoco y la pantalla de información del vagón mostraba un itinerario que no se correspondía. Al menos el tren llegó puntual a la estación de Girona.
Distancia: 55,2 Km.
Desnivel acum.: +329 mts. -405 mts.

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