viernes, 29 de marzo de 2024

Santo Domingo de Silos

En el viaje de vuelta de tierras palentinas nos desviamos para ir a dormir en Santo Domingo de Silos, con la intención de visitar su monasterio. Como no podía ser de otra manera el día nos amanece frío y con lluvia, por lo que apenas visitamos el pueblo, que está muy arreglado de cara al turismo... tan solo lo que nos viene de paso hasta la Plaza Mayor donde se encuentra el monasterio.
Pueblo de Santo Domingo de Silos.
Arco de la Calderera de la muralla medieval.
Casonas de las calles del centro. 
Casas con pórticos.
Iglesia monástica de San Sebastián.
Entrada de visitantes en la Plaza del Santo.
El Monasterio de Santo Domingo de Silos es una abadía benedictina que ya aparece mencionada el año 954 como Monasterio de San Sebastián de Silos. Tras las razias de Almanzor alrededor del año 1000, cae en decadencia y prácticamente desaparece. El año 1041 Fernando I de Castilla nombra abad a Domingo Manso, que huía del rey García Sánchez III de Navarra, con el mandato de restablecer la pujanza perdida. Domingo Maso fue abad del monasterio hasta su muerte el 1073, siendo canonizado tres años más tarde. Bajo su impulso se construyó la primitiva iglesia románica, el claustro y el resto de dependencias monásticas. De esta época perdura tan sólo el claustro, ya que la iglesia fue substituida el S.XVIII por la actual. En noviembre de 1835 se produce la exclaustración del monasterio, en cumplimiento de la desamortización de Mendizabal. En diciembre de 1880 un grupo de monjes provenientes de la abadía francesa de  San Martín de Ligugé restauran la vida monástica, salvando así el monasterio de la ruina.
Dado que el monasterio se encuentre "en activo", la visita al mismo se reduce a tres espacios: el claustro inferior (S.XI-XII), la botica del monasterio (S.XVIII) y un pequeño museo. Lamentablemente no es posible visitar el claustro superior (S.XII) ni la iglesia monástica.
Vista de las galerías del claustro.
Interior del claustro con el ciprés plantado el 1882.
Entrada de la Sala Capitular (S.XIII-IV).
Lauda funeraria en una de las paredes.
Puerta de las Vírgenes, acceso a la iglesia desde el claustro.
Representación de la sabiduría en uno de sus capiteles.
Artesonado mudejar de las galerías del claustro.
Imagen de Nuestra Señora de Marzo (S.XII-IV).
Liberación de cautivos (S.XIII).
Tapa del sepulcro de Santo Domingo (S.XIII).
los capiteles del claustro son todos de doble columna, excepto los centrales de cada ala que son de cinco columnas y el central del ala oeste que es un haz de cuatro columnas torsas con un solo capitel. La decoración de los capiteles es muy variada con motivos geométricos, vegetales, animales fantásticos y algunas escenas bíblicas.
Decoración geométrica.
Animales fantásticos.
Más animales fantásticos.
Visitación y Natividad.
Columna torsa.
La última cena.
Columna quintuple.
Arpías.
Animales fantásticos.
La huída a Egipto.
Decoración de una de las bases.
Capitel del claustro superior.
Especial atención merecen los relieves que adornan los pilares de cada una de las esquinas del claustro. Todos son del S.XIII excepto los situados en el pilar suroeste que son del S.XIV.
Descendimiento de la cruz.
Sepultura y resurrección.
Camino de Emaús.
La duda de Santo Tomás.
Pentecostés.
Ascensión del Señor.
Anunciación de Maria.
Genealogía de Jesucristo.
La botica del monasterio fue salvada in extremis por Juan de Aguirre y Achútegui, quien la compró en 1927 cuando ya todo estaba listo para para ser vendida y trasladada al extranjero. En el museo hay varias piezas muy interesantes como el cáliz del abad Santo Domingo, el retablo del Cordero y los Apóstoles, una arqueta relicario de Limosín o el tímpano de la Presentación en el Templo, proveniente de la primitiva iglesia románica.
Botica del monasterio.
Biblioteca de la botica.
Tarros de hierbas.
El pequeño museo del monasterio.
Arquetas de marfil (S.XIII-XIV).
Arqueta relicario (taller de Limosin S.XIII).
Facsímil del beato de Liebana.
Tímpano de la primitiva iglesia románica (S.XII).
Retablo del Cordero y los Apóstoles (S.XII).
Varias cruces procesionales.
Santa Ana, la Virgen y el niño (S.XV).
Virgen de la Manzana (S.XV).
Virgen del Paraiso (S.XII).
Pila de agua bendita visigoda (S.VII).
Cáliz del abad Santo Domingo (S.XII).
Custodia procesional (Francisco de Vivar "el viejo", 1526).
Tras la visita al monasterio enfilamos ya el camino de vuelta buscando alejarnos de tanta lluvia y tanto frío. En una especie de coletazo final de la borrasca Nelson, se nos pone a nevar nada más salir de Santo Domingo de Silos. A pesar del mal tiempo, no podemos resistirnos a parar en Soria para comer en el Mesón Castellano de la Plaza Mayor.
Nevando camino a Soria.
Plaza Mayor de Soria.
Torreznos de Soria.
Migas de "el gari".
Rabo de toro al vino tinto.
Costillas de cordero a la brasa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Muchas gracias por tus comentarios!!!