jueves, 6 de diciembre de 2018

Sant Pere de les Puelles, el románico oculto de Barcelona

El barrio de Sant Pere de Barcelona guarda una joya románica totalmente oculta. Así como en Sant Pau del Camp el románico está totalmente a la vista, en este caso exteriormente no se aprecia en absoluto lo que nos espera en el interior... una iglesia románica del S.X. La iglesia es lo único que queda de un antiguo monasterio benedictino femenino (de ahí le viene el nombre, derivación del latín "puel·les" que significa muchachas), algunos restos del claustro románico se pueden ver en el Museu Nacional d'Art de Catalunya, otras partes se encuentran repartidas entre Terrassa, Sant Antoni de Vilamajor y Martorell.
La iglesia fue consagrada el año 945 y se construyó sobre la iglesia de Sant Sadurní, de la que aun se pueden ver algunos vestigios en el interior. Esta primera iglesia fue construida por el rey franco Luís I el año 801, como capilla para sus tropas y sería la iglesia cristiana más antigua de Barcelona. No fue hasta el S.XIII que Jaume I mandó construir la segunda muralla cuando el monasterio quedó dentro del recinto urbano, adosado al baluarte de Sant Pere donde el 11 de septiembre de 1714 cayó herido el Conseller en Cap Rafael de Casanova.
La fachada que da a la Plaça de Sant Pere es originaria del S.XV y además del portal de estilo gótico con la imagen de Sant Pere en el tímpano, se pueden ver cuatro gárgolas con los símbolos de los cuatro evangelistas. Una fuente modernista en el centro de la plaza completa un espacio lleno de vida y de tranquilidad al mismo tiempo.
Fachada de Sant Pere de les Puelles.
Tranquilidad en la Plaça de Sant Pere.
La fuente modernista del centro de la plaza.
Portal gótico de acceso a la iglesia (S.XV).
El león, símbolo de San Marcos.
El águila, símbolo de San Juan.
El buey, simboliza San Lucas.
El ángel, símbolo de San Mateo.
Una placa en la pared exterior de la iglesia.
Y una prohibición recuerdo de otras épocas.
Aunque originalmente era de planta de cruz griega, actualmente es de planta basilical con tres naves. A pesar de todo la planta original es muy evidente por los grandes arcos de medio punto que soportan la bóveda, cada pilastra cuadrada está flanqueada por columna exentas, el conjunto de la iglesia da una sensación "oriental" bastante evidente.
Los tres ábsides son modernos, resultado de la restauración llevada a cabo por Eduard Mercader en 1911, un trabajo que podría definirse como un perfecto ejemplo de lo que no hay que hacer en una restauración. En la nave de la izquierda se pueden ver los vestigios de la iglesia de Sant Sadurní, una placa con una cruz visigótica y varias impostas decoradas con motivos geométricos y vegetales.
Nave principal de la iglesia.
El atrio de entrada desde la nave principal.
La cúpula central.
Los arcos que soportan la cúpula central.
Restos de la iglesia de Sant Sadurní en el ábside de la izquierda.
Y en el otro lado del ábside izquierdo.
Imposta prerrománica con motivos geométricos.
La otra con motivos vegetales y una cara en la esquina.
Cruz visigótica en la pared.
Una placa justo debajo de la cruz visigótica.
Resulta muy curioso el pequeño atrio de la entrada, delimitado por dos series de tres arcos de medio punto soportados por columnas gemelas de una sola pieza. Los capiteles de las columnas son muy elaborados, con motivos vegetales y de animales fantásticos tan habituales en el arte románico. 
Detalle de los arcos de la entrada.
Y los del otro lado.
Animales fantásticos.
Pájaros con motivos vegetales.
Bellotas y motivos vegetales.
Y más motivos vegetales.
Las columnas exentas que soportan los arcos de medio punto son muy destacables, los capiteles son de estilo corintio muy sencillo pero elegante. Si nos fijamos bien cada uno tiene un medallón en cada una de las caras, tirando de zoom, y a pesar de la deficiente iluminación, logro hacer algunas fotos para poder identificar los símbolos. La interpretación que se puede dar a cada símbolo depende de la imaginación de cada uno, pero es evidente la mezcla de simbología pagana y religiosa.
Columnas exentas de la cabecera.
Columnas exentas en la base de la cúpula central.
El Ojo de la Providencia.
El compás, símbolo de la energía creadora.
La serpiente, símbolo del pecado.
Las llaves de San Pedro.
Símbolo solar o una rueda.
Dos peces, símbolo original de los cristianos.
Tras visitar Sant Pere de les Puelles, nos acercamos a la Capella Marcús. Esta pequeña capilla, habitualmente cerrada, es de finales del S.XII. Se construyó en un cruce de caminos a la entrada de la ciudad, dedicada a Nª Sra. de la Guía y fue la sede de la cofradía de los correos a caballo. La decoración exterior es de estilo lombardo, muy sencilla pero elegante, una espadaña de dos arcos corona la fachada.
La Capella Marcús.
Unos rostros decoran las ménsulas de las arcuaciones.

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