domingo, 26 de mayo de 2019

Sant Quirze de Pedret por la Vía Verde del Llobregat

La línea de tren que comunicaba Manresa con Berga y Guardiola de Berguedà era conocida como el "Tramvia" o "Ferrocarril Económic", y se construyó para dar servicio a todas las fábricas textiles del curso del Llobregat, la zona minera de Fígols y la fabrica de cemento de Castellar de n'Hug. Estuvo en servicio desde 1885 hasta su cierre en 1973 y del antiguo trazado únicamente sobrevive el tramo entre Cal Rosal y el Pont del Pedret. Ahora se ha reconvertido en Vía Verde, y resulta una forma muy agradable de ir a visitar la iglesia prerrománica de Sant Quirze de Pedret, descubriendo por el camino un aspecto bastante desconocido del río Llobregat.
Justo a la entrada de Cal Rosal hay una zona de aparcamiento donde comienza la Vía Verde del Llobregat. Nos ponemos a caminar a buen ritmo ya que la última visita guiada a la iglesia de Sant Quirze de Pedret es a las 12 y vamos bastante justos de tiempo.
Inicio de la Vía Verde.
La Fàbrica del Riu.
Puente de la C-16 sobre el Llobregat.
Ahora es una ruta muy concurrida para pasear.
El recorrido no tiene ninguna dificultad, el camino está muy bien mantenido y permite apreciar como va cambiando el aspecto del río conforme vamos avanzando. Un río totalmente "domesticado" cerca de Cal Rosal, con represas y la toma de agua del Canal Industrial que suministraba energía eléctrica a la fábrica textil, se va convirtiendo poco a poco en un río de montaña ya cerca del Pont de Pedret. Por el camino se pasa por tres túneles, el segundo es el más largo y está iluminado, los otros dos son mucho más cortos y no hace falta la linterna para atravesarlos. Entre el deshielo primaveral y las lluvias de los últimos días, el Llobregat baja con bastante caudal y el agua se ve muy limpia, de hecho vemos bastantes pescadores a lo largo de todo el recorrido
Toma de agua del Canal Industrial.
Saliendo del primer túnel.
Tramo remansado por una represa.
El segundo túnel, el más largo de los tres.
El Pont del Carrilet sobre el río Llobregat.
En este tramo ya es un río de montaña.
Boca sur del último túnel.
La Font dels Pescadors al inicio del tercer túnel.
Al final del tramo acondicionado como vía verde se encuentra el Refugio de Pescadores, y pocos metros mas allá el puente medieval de Pedret. Está datado del S.XIII (en 1286 Ramon d'Avià deja en su testamento seis dineros para la construcción) y consta de un gran arco central ligeramente apuntado, dos arcos más pequeños en la ribera derecha y un cuarto en la ribera izquierda, en total tiene 60 metros de longitud.
Refugio de pescadores al final de la Vía Verde.
El Pont de Pedret (S.XII-XIII).
El tramo de río entre Pedret y la presa de La Baells.
El Pont de Pedret desde el lecho del Llobregat.
Al otro lado del puente un cartel nos indica las dos opciones que hay para llegar a Sant Quirze de Pedret, a la izquierda por un camino solo para peatones y con bastante pendiente, y a la derecha por una pista más amplia y suave pero más larga. Nosotros optamos por ir hacia la izquierda y en unos diez minutos llegamos a la iglesia.
Sant Quirze de Pedret es una de las iglesias prerrománicas más antiguas conservadas en Catalunya. Aparece documentada el 20 de octubre del 983 (en la consagración de la iglesia de Sant Miquel del monasterio de Sant Llorenç prop Bagà) por lo que se la puede datar del último tercio del S.IX. Inicialmente constaba de una sola nave con un ábside cuadrado, durante el S.X se le añadieron las dos naves laterales encabezadas por sendos ábsides semicirculares y separados de la nave central mediante arcos de herradura. En el S.XIII se eliminó la nave sur, sustituyéndola por un campanario cuadrado adosado al ábside, también se hicieron la portada románica y el porche que vemos actualmente. El campanario y el porche debieron derrumbarse por efecto del terremoto de la Candelera, por lo que la portada quedó sin protección deteriorándose hasta el estado actual.
Sant Quirze de Pedret.
La iglesia con el "pedret" que le da nombre.
Lauda del antiguo cementerio.
Vistas hacia Berga y la Serra de Queralt.
Los tres ábsides orientados al este.
Portada en el porche de la fachada sur.
Capitel con formas humanas.
Capitel con animales fantásticos.
En el interior lo primero que llama la atención, aparte de los ábsides y los arcos de herradura, es que la nave norte se construyó a un nivel superior para adaptarla al terreno y no tener que picar tanto en la piedra. En la última restauración se eliminó el muro interior de refuerzo, que se hizo para soportar el peso de la bóveda de medio punto añadida a la construcción original. Tan solo se mantuvo una parte de ese muro a efectos "didácticos" y se repuso el tejado soportado con cerchas de madera, tal y como debía ser en el S.X.
Los arcos de herradura que delimitan la nave norte.
El ábside central y la absidiola sur.
Pila bautismal románica.
El ábside central con las pinturas prerrománicas.
Los originales de las pinturas murales se encuentran repartidos entre el Museu Nacional d'Art de Catalunya y el Museu Diocesà i Comarcal de Solsona, tan solo se conservan in situ unos pocos restos de decoración en la nave central. En el lado derecho del ábside central se puede ver una figura humana con barba, conocido como el orante de Pedret, dentro de un círculo (símbolo de la perfección) y con la figura de un pavo real encima (símbolo del Paraíso y de la inmortalidad). En el lado izquierdo se representa un caballero (posiblemente Sant Martí de Tours), acompañado de un pavo real y un perro (símbolo de la fidelidad), dentro de un círculo, y flanqueado por la imagen del bien o la iglesia a la izquierda y el mal, representado por un demonio, a la derecha. Estas pinturas son del S.X y fueron encontradas al arrancar las pinturas románicas (S.XI) el año 1937 para su traslado al Museu Diocesà de Solsona, a donde también fueron trasladadas.
Las pinturas originales de las dos absidiolas laterales fueron trasladadas al MNAC el año 1922. En la absidiola norte se ha recreado la totalidad de la decoración, con los colores vivos que debía tener hace 1.000 años. En las paredes se representa la parábola de las vírgenes necias y las vírgenes prudentes (Mateo 25:1-13), en la cúpula una Virgen entronizada con el Niño dentro de una mandorla, y en el arco aparece representado el apóstol y evangelista San Mateo.
En el caso de la absidiola norte, los fragmentos de pintura que han sobrevivido al paso del tiempo son mucho menores, por lo que se ha optado por reproducir tan solo los fragmentos conservados. La escena sería una representación de los doce apóstoles, pero solo se puede identificar a San Andrés por su nombre escrito al lado de la figura. La figura de mayor tamaño que hay al lado de la ventana podría representar a San Pedro, pero es tan solo una hipótesis.
Caballero flanqueado por el bien y el mal.
El Orante de Pedret.
La absidiola sur.
San Mateo.
Las pinturas originales conservadas en el MNAC.
La absidiola norte.
Pinturas de la absidiola norte.
Pinturas de la absidiola norte.
En total la visita guiada dura casi una hora y resulta muy amena. La vuelta la hacemos por el mismo camino que a la ida, pero ahora vamos mucho más tranquilos que antes, ya que no tenemos una hora concreta para llegar a Cal Rosal. Terminamos esta excursión comiendo en el restaurante Sol i Cel, todo un clásico de Cal Rosal.
Distancia: 10,8 Km.
Desnivel acum.: +209 mts. -209 mts.

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