sábado, 13 de febrero de 2021

Castell de Font-rubí y Font del Llinars

Desde Navidades que estamos con confinamiento municipal y la verdad es que ya se nos hacía muy cuesta arriba. Ahora, por fin, ya nos podemos mover por la comarca... ¡A ver lo que dura!. Aprovechando que se ha levantado un día radiante nos vamos a hacer una matinal por el límite comarcal con l'Anoia.
Buscando información sobre el Castell de Font-rubí, me topé con una bonita leyenda que hace referencia a dos de los puntos por los que vamos a pasar. Se trata de la leyenda del Castell de Font-rubí o de l'Encantada, y la versión que he encontrado es la siguiente:
Eren festes a Font-rubí i el veïnat ballava a l'era de Can Fàbregues, al bell mig del poble. De Can Fàbregues n'eren filles tres formoses joves, les quals dansaven tot fruint de la celebració. En mig de la festa va aparèixer el capellà, portant el viàtic, seguit de tres escolanets tocant la campaneta, per anunciar la gravetat d'un veí. De sobte, els músics -en veure'l- varen aturar-se i tothom es va agenollar davant els auxilis espirituals; tothom excepte una de les filles de la hisenda, la qual va continuar dansant i dansant...
En aquells moments i entre la sorpresa dels presents per tal gosadia, es va sentir una veu celestial i fonda que li deia: “Romandràs condemnada per sempre a viure en forma de serp entre les runes del castell. Només podràs sortir a mitjanit, el dia de Sant Joan, per anar a rentar-te la roba a la font del Llinars" S'explica que l'Encantada, durant la nit de Sant Joan, se la pot veure estenent roba blanca o dirigint-se a rentar la roba a la font, tot il·luminant-se amb un fanalet vermell. Diuen, també, que l'encanteri no es desfarà mentre quedin descendents de Can Fàbregues.
Empezamos el recorrido en el mirador que hay en la entrada al núcleo de Font-rubí de dalt. Este mirador, llamado Balcó del Penedès, forma parte de un conjunto de cinco miradores que han llamado Miravinyas, distribuidos por la comarca cada uno proporciona una vista diferente sobre el territorio. Al lado de la iglesia y el cementerio un indicador nos marca el inicio de la subida al Castell de Font-rubí.
Miravinya Balcó del Penedès.
Vistas fabulosas sobre el Penedès.
Iglesia de Sant Pere i Sant Feliu y la rectoría.
Inicio del sendero de subida.
La subida al castillo es muy directa por mitad del bosque, superando bancales abandonados y ahora cubiertos de bosque de pino blanco y matorrales. Aunque es bastante empinada, no es demasiado larga y el sendero no tiene pérdida. Al final de la subida nos topamos con los restos de la capilla de Sant Miquel (S.X-XII) -la antigua iglesia del castillo- situada en el extremo sur del altiplano ocupado por el castillo. Tan solo queda en pie uno de los muros con una pequeña ventana.
Es realmente empinado.
¡Ánimo!, ¡Ya casi estamos!
Exterior de las ruinas de Sant Miquel.
La iglesia de Sant Miquel.
A pocos metros por el altiplano llegamos a los pocos restos que quedan del Castell de Font-rubí. Este castillo se encuentra documentado desde el S.X hasta el siglo S.XIV, cuando ya debió de quedar abandonado. Actualmente solo quedan en pie dos paños de la muralla perimetral y parte de la torre principal. En los muros llaman la atención las hiladas de opus espicatum a media altura, justo debajo de los encajes de las vigas que debían soportar el piso superior. En uno de los muros también se conservan unas aspilleras al nivel del suelo.
La torre principal resulta muy interesante, ya que exteriormente es de forma oval mientras que su interior es circular. Lógicamente las paredes son muy gruesas y también se ven hiladas de opus espicatum. Con un poco de cuidado accedo al interior y la parte superior de la torre para disfrutar del magnífico panorama.
Uno de los dos muros que quedan en pie.
Hilada de opus espicatum y encajes de las vigas.
El otro tramo de muro superviviente.
Más vistas en un día espléndido.
Detalle de una de las aspilleras.
La torre cerrando el paso del altiplano.
La curiosa forma ovalada de la torre.
Interior de la torre.
Magnífica panorámica desde la parte superior de la torre.
La torre está situada en un estrechamiento del altiplano, el sendero la rodea y continúa hacia el Castellot. No vemos ningún desvío que lleve a la cima, si es que hay una cima definida ya que es una montaña totalmente aplanada en su parte superior. El sendero termina en la pista que baja muy suavemente hasta el Coll de la Barraca.
El Coll de la Barraca era el punto de control y pago de La Carrerada, una ruta de tanshumancia que unía la Segarra con el Penedès, y tiene la particularidad de que confluyen tres términos municipales: Font-rubí, La Llacuna y Torelles de Foix. Antes de bajar hacia la Font del Llinars nos acercamos a ver el Pi de la Planxa. El nombre le viene de que antiguamente un vecino del lugar le protegió el tronco con una plancha metálica para evitar que el ganado se rascara en su corteza. Detrás de las casas, una cruz de término marca la confluencia de los tres municipios.
Sendero por el Puig del Castellot.
Camino hacia el Coll de la Barraca.
Llegando al Coll de la Barraca.
El Pi de la Planxa.
Los almendros ya están en flor.
Una pallissa abandonada.
La cruz de término del Coll de la Barraca.
Triple divisoria.
Para ir a la Font del Llinars se puede seguir la pista que llevaría de vuelta a Font-rubí, pero optamos por bajar directamente por un sendero que resigue el fondo del torrente y lleva a pocos metros de la fuente. El entorno de la fuente está muy bien arreglado y convida a quedarse un buen rato. Como hay varias personas que han venido en coche a recoger agua en bidones, apenas nos quedamos un momento para hacer unas fotos. Como tampoco es la noche de Sant Joan no nos preocupamos de buscar a la joven de la leyenda.
Seguimos por la pista y a pocos metros, a la altura de una línea eléctrica, sale un senderillo medio escondido hacia la izquierda. Por ese sendero vamos bajando por el lateral del torrente hasta desembocar en otra pista que nos lleva hasta la carretera de acceso a Font-rubí.
Sendero de bajada a la Font del Llinars.
La Font del Llinars.
Sendero por el lateral del torrente.
Último tramo de camino antes de la carretera.
Los ciclistas nos adelantan en la carretera.
Una antigua prensa de vino en Font-rubí.
Distancia: 5,1 Km.
Desnivel acum.: +191 mts. -191 mts.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Muchas gracias por tus comentarios!!!