Beget, uno de los pueblos más bonitos de Catalunya

El pueblo de Beget, en la Alta Garrotxa, pasa por ser uno de los pueblos más bonitos de Catalunya. En este caso no es solo por el pueblo en sí, si no también por el entorno y por la magnífica iglesia románica de Sant Cristòfol que ,evidentemente, es lo primero que visitamos.

Exteriormente destaca el campanario de cuatro pisos, separados por frisos de diente de sierra y arcos ciegos de estilo lombardo. El ábside solo tiene una ventana con tres arquivoltas lisas y decorada la exterior por dos pares de columnas de fuste liso y capiteles con decoración vegetal, completa la decoración del ábside un friso de dientes de sierra y una moldura con arcos ciegos. La entrada orientada al sur consta de cinco arquivoltas decoradas con formas helicoidales y bolas, los laterales tienen dos pares de columnas de fuste liso las exteriores y de fuste estriado y helicoidal las interiores. Los capiteles están bastante erosionados pero aún se puede reconocer unos leones en uno de ellos.

Sant Cristofol de Beget (S.XII-XIII).	La única ventana del ábside.
El campanario de cuatro pisos.	Portal de acceso en la fachada sur.
Detalle de las columnas de la izquierda de la portada.	Capitel con leones en la columna estriada de la derecha.

Interiormente es de una sola nave con la bóveda ligeramente apuntada y arcos torales. Está decorada con pinturas modernas obra de Joaquim Vayreda (1890) tratando de recrear el aspecto que tenían las iglesias románicas originalmente... el efecto que logran me parece bastante acertado. Sin duda alguna la obra principal que se puede contemplar es el Cristo Majestad (S.XII) de dos metros de alto y que además es el original, no una reproducción, al igual que la imagen de Mare de Dèu de la Salut con su retablo de alabastro policromado (S.XIV-XV). En una esquina bajo el coro se conserva una gran pila bautismal de inmersión (S.XII)

La nave con pinturas de Joaquín Vayreda (1890).	Cristo en majestad (S.XII).
Retablo de la Mare de Dèu de la Salut (S.XIV-XIV).	La nave vista desde el coro.
Rueda de campanillas en el coro.	Pila bautismal por inmersión (S.XII).

Tras la visita a la iglesia toca deambular por las callejas del pueblo, siempre hay turistas pero hoy hay poca gente y no tenemos esa sensación de estar en un parque temático rural. Casi todas las casas están arregladas y no faltan los detalles decorativos con macetas de flores, forja, etc... El puente sobre la Riera de Beget es el original románico (S.XIV), no así el que cruza la Riera dels Trulls que es moderno pero conservando el estilo del anterior.

Font de Dalt.	Detalle del caño de la misma.
Puente sobre la Riera de Beget (S.XIV).	La Torre del Rellotge.
Todas las casas están muy bien restauradas.	Camí del Riberal.
Bajada hacia el Torrent dels Trulls.	Bonito detalle de forja.
Puente sobre el Torrent dels Trulls.	La Riera de Beget baja bien de caudal.

Comemos en el restaurante Can Jeroni, situado justo al lado del puente medieval. No resulta barato pero la calidad, el trato y el ambiente, hacen que realmente valga la pena. Ya de camino a nuestro alojamiento en Mas Durán en La Pera, paramos un momento en Oix para ver la iglesia de Sant Llorenç (S.XI), que solo podemos ver por fuera al estar cerrada. Lo más llamativo es el ábside reconvertido en torre de defensa y dos canecillos decorados que debían soportar el techo del porche de la fachada sur, uno con una cara de un personaje barbudo y el otro con una cara de un demonio.

Sant Llorenç d'Oix (S.XI).	Ábside fortificado.
Demonio en un canecillo.	Personaje barbudo.
Mas Durán.	La Pera.