domingo, 6 de enero de 2019

Castell d'Eramprunyà

Para empezar el año nada mejor que una excursión sencillita, sin pretensiones. Muy cerca de casa se encuentra el Castell d'Eramprunyà, a caballo entre el Garraf y el Baix Llobregat, y fuertemente ligado con el Castell d'Olèrdola ya que durante el S.XI fue parte de las propiedades de Mir Geribert "Princep d'Olèrdola". Las primeras noticias de este castillo se remontan al S.X, en la época de consolidación de la frontera sur del condado de Catalunya, y en su mejor momento extendió su dominio sobre el territorio de lo que hoy es Gavà, Begues, Castelldefels, Sant Climent de Llobregat, Viladecans y una parte de Sant Boi de Llobregat, Sitges y Olivella... todo un señor castillo.
La excursión la iniciamos en la ermita de la Mare de Déu de Bruguers, mientras nos tomamos un café en el Restaurante Ermita de Bruguers nos informan que ahora el recinto del castillo se encuentra vallado y no se puede acceder, si no es a través de las visitas guiadas que organiza el Museu de Gavà  cada segundo domingo de mes. En cualquier caso ya que estamos aquí decidimos hacer la excursión y otro día volveremos para la visita guiada.
El Castell d'Eramprunyà desde la ermita.
Portada de la ermita de la Mare de Dèu de Bruguers.
El ábside románico.
Cruz de término delante de la ermita.
Detalle de la portada renacentista.
Iniciamos la subida al castillo.
El sendero de subida al castillo esta bien marcado y señalizado ya que corresponde a un tramo del GR-92. La roca de esta zona es una arenisca de color rojo bastante blanda, por lo que las formas erosivas son espectaculares, la buena luz de hoy y mi cámara nueva contribuyen, sin duda alguna, a poder hacer algunas fotos realmente bonitas en una cueva que hay al lado del camino.
Pequeña cueva al lado del camino.
Formas de la erosión en la arenisca roja.
Jugando con los colores y las luces.
Se nota la cámara nueva.
Vamos siguiendo el sendero que va subiendo en zig-zag entre la vegetación típica del Garraf (lentisco, carrizo, pinos, algunas encinas...) hasta llegar a una explanada, donde el camino gira a la derecha para enfilarse casi directo hasta el castillo. Por la izquierda sale otro sendero que lleva hasta la Creu de Bruguers, a la que iré en la bajada.
Explanada y cruce de caminos.
Ya casi estamos en el castillo.
El radar meteorológico del Puig Ginebró.
Carrizos y lentiscos al pie de la muralla.
Tal y como nos habían dicho ahora ya no es posible acceder al castillo, nos tenemos que conformar con unas fotos desde la valla metálica que nos cierra el paso y con las excelentes vistas sobre el Baix Llobregat y el Garraf. Tampoco nos entretenemos mucho ya que hemos reservado mesa para comer a la una y aún tenemos que bajar hasta el punto de partida.
La tradición de los pesebres de montaña sigue muy viva.
Iglesia de Sant Miquel en el recinto del castillo.
Restos desde la entrada al castillo.
Tirando de zoom al Canal Olímpic.
Extensa panorámica sobre el Baix Llobregat y el Garraf
Ya de bajada Ana decide esperarme en la explanada mientras yo me acerco a la Creu de Bruguers, es un bonito mirador en el que aun resisten los escasos restos de la antigua ermita románica de la Verge de Bruguers. Un trozo de muro en el que se puede distinguir una imposta en el arranque de la bóveda, algunos restos de muro en el suelo y poco más.
Ruinas de la antigua ermita de Bruguers.
Imposta y arranque de la bóveda de la ermita.
El Castell d'Eramprunyà desde los restos de la ermita.
Bruguers desde la Creu de Bruguers.
Como hemos de volver para visitar el castillo, decido no bajar a ver la cueva de Bruguers (se baja por una canal equipada con un cable) y vuelvo directamente a la explanada donde se ha quedado Ana esperándome. En poco rato estamos de vuelta al restaurante donde damos cuenta de la primera calçotada de este 2019.
Distancia: 2,2 Km.
Desnivel acum.: +141 mts. -141 mts.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Muchas gracias por tus comentarios!!!