domingo, 2 de febrero de 2020

Sant Cugat del Racó, tumbas, prensas y tinas medievales

La iglesia de Sant Cugat del Racó se encuentra a unos cinco kilómetros de Navás, en un entorno totalmente rural. Ya aparece mencionada el año 938 como patrimonio del monasterio de Ripoll junto con la cercana iglesia de Santa María de les Esglésies. El edificio actual data del S.XI y se construyó sobre una iglesia prerrománica anterior, de la que se han encontrado los fundamentos del ábside cuadrado inserto dentro del ábside central actual. Una de sus características más destacables es su planta de cruz griega, solo hay dos más en Catalunya: la de Sant Daniel en Girona y la de Sant Martí de Romanyá. La otra característica destacable es su cimborrio circular, único en el románico catalán.
De los tres ábsides originales solo sobrevivió el central. El ábside sur se eliminó en 1665 al construir la sacristía. No he encontrado información de porque desapareció el ábside norte, pero precisamente hoy es el día de la Candelera y quizás el terremoto de la Candelera de 1428 tenga algo que ver. Fue reconstruido -muy acertadamente- durante la primera campaña de restauración en 1962, sobre los cimientos del original descubiertos el año anterior.
Las cuatro cabeceras y los ábsides presentan una decoración de estilo típicamente lombardo, con lesenas y arcuaciones, que les dan más sensación de altura. La decoración con arcuaciones también se extiende por el resto de las paredes y el ábside central. El portal de acceso, situado en la fachada sur, es posterior al original románico y, según la inscripción de la dovela central, es de 1599. Los arcos ciegos que decoran el cimborrio están construidos con materiales bastante pobres y las columnas son de tipo baqueton, similares a las de las iglesias del Serrablo.
Sant Cugat del Racó vista desde la carretera.
Fachada oeste de la iglesia con la espadaña.
Cabecera con los ábsides central y norte.
La fachada sur con la sacristía añadida.
Detalle del cimborrio circular.
Fecha de construcción del arco de entrada.
Para visitar el interior hay que acercarse a la masía del Soler (desvío a 500 metros a la derecha en dirección a Castelladral, y un kilómetro de pista en buen estado), donde te dan la llave dejando el carnet de identidad, por cierto que la llave no es precisamente pequeña. El interior está totalmente desprovisto de ornamentación, ni capiteles ni columnas, pero precisamente eso hace resaltar mucho más la perfección de la arquitectura y la proporción de los volúmenes. También se hace mucho más evidente la planta de cruz griega en el interior que no exteriormente. La cúpula del crucero está soportada por cuatro arcos de medio punto con trompas en las esquinas.
En el ábside del lado norte, entre sillas y otros trastos, hay un bloque que resulta que es la base del altar de la primitiva iglesia prerrománica, encontrado durante la restauración de 1962. Las bases del altar principal son dos bloques tipo plinto prerrománicos, con dos tambores cilíndricos cada uno, decorados con aspas y provenientes de la cercana iglesia de Santa María de les Esglésies. En el dintel de la puerta de la sacristía al presbiterio se puede leer el año de construcción de la misma (1665). En la última intervención (1982) se decidió mantener la sacristía ya que esta iglesia aún está consagrada y activa, por lo que solo se ha recuperado el arco del ábside sur.
La "pequeña" llave de la iglesia.
El paso del tiempo en la puerta de entrada.
Interior de la iglesia, el presbiterio y el ábside principal.
Interior de la iglesia visto hacia los pies.
El ábside del lado norte.
Base del primitivo altar prerrománico.
Cúpula interior del cimborrio.
Bases prerrománicas del altar.
Dintel de la sacristía con la fecha de construcción.
Base de un prensa de vino en el exterior de la iglesia.
La segunda parte de la excursión de hoy la dedicamos a visitar los restos de tinas y prensas medievales de los alrededores. Hace unos años ya habíamos visitado las Tinas del Flequer, pero los restos que vamos a visitar hoy son mucho más antiguos, están datados del S.XIV, mientras que las Tinas del Flequer son del S.XIX. El cultivo de la viña en el Bages tuvo una primera gran expansión en los siglos X-XIV, cuando el Bages era el principal proveedor de vino de las zonas del Pirineo y, en general, de la Catalunya Vella. La llegada de la filoxera a Francia aún hizo disparar más la demanda de vino y, entre 1860 y 1890, el Bages era la comarca con más extensión de viña de Catalunya, hasta casi 28.000 hectáreas.
Tras devolver la llave de la iglesia, aparcamos al lado de la masía del Soler y nos ponemos a caminar, por la pista que baja al Torrent de Casolius y llega hasta Ca l'Astruch. A unos seiscientos metros, justo antes de un curva muy marcada, llegamos al primer punto de interés, las tinas y tumbas de Les Caus, excavadas en la roca arenisca. Justo al lado del camino hay una tumba, y un poco mas allá una tina con su lagar. Al otro lado lado del camino hay una tumba infantil que cuesta un poco de encontrar. El camino sigue hasta cruzar el Torrent de Casolius y llega hasta la zona de la Terra de l'Espinalt. Por el camino pasamos por unas curiosas formaciones rocosas, una de las cuales me recuerda al casco de Boba Fett en la Guerra de las Galaxias.
Masía del Soler.
Lagar y tina de Els Caus.
De un tamaño respetable.
Tumba al lado de las tinas.
Tumba infantil cerca de las tinas de Els Caus.
Curiosa formación rocosa.. ¡¡El casco de Boba Fett!!
Hay todo un vocabulario en esta zona para las diferentes partes de estas tinas. El funyador es el lagar para chafar (con los pies) la vendimia antes de pasarla a la tina, donde fermentaba todo junto, pieles y mosto. El desagüe del fondo de la tina, denominado boixa, da a un pequeño depósito llamado biot, que permitía recoger el vino que se podría perder en el proceso de vaciado del vino de la tina, una vez acabada la fermentación. Tras sacar el vino por la boixa, se llevaban las pieles a la prensa para terminar de extraer el resto de vino. Según la tradición, se vendimiaba alrededor de la festividad de la Mare de Deu del Roser (7 de octubre, octubre finit raïm recollit), y el vi novell se solía empezar consumir a mediados de noviembre por Sant Martí (11 de noviembre, per Sant Martí mata el porc i enceta el vi).
Tras cruzar el Torrent de Casolius, nos desviamos del camino a Ca l'Estruch para ir a buscar un sendero que resigue una línea eléctrica hasta llegar al conjunto de tinas de l'Espinalt. En el margen de un campo de cultivo localizamos dos tinas con su funyador, boixa y biot, un poco más adelante por el mismo margen hay un grupo de tres tumbas excavadas en la roca. Nos sorprende volver a encontrar esta extraña coincidencia de tinas y tumbas.
Sendero hacia las tinas de l'Espinalt.
Una de las tinas de l'Espinalt con la boixa cerrada.
Funyador y tina en l'Espinalt.
El funyador, la tina y el biot.
Detalle del biot con la boixa de la tina.
Las tumbas de l'Espinalt.
Subimos ahora un poco campo a través, bordeando los campos de cereal, hasta llegar al Camí de l'Alzina. Antes de llegar al camino pasamos por los restos de una barraca de viña adosada a una roca. Siguiendo el camino, cerca de la masía de La Sala, se han conservado dos bases de prensas. La primera está justo al lado del camino, pero la segunda se encuentra algo más apartada del mismo, y cuesta algo de encontrar. Se pueden ver perfectamente los encajes de los soportes de madera de la prensa tallados en la roca, así como el rebaje de la plataforma y el desagüe del líquido.
Barraca de viña de l'Alzina.
Encajes de vigas tallados en la roca.
Prensa del Camí de l'Alzina.
Base de la prensa con el agujero de los soportes de madera.
Base de la prensa de La Sala.
Detalle de los encajes de los soportes de la viga.
Hay bastantes mas restos de tinas y prensas medievales por la zona, pero por hoy damos por completado nuestro cupo de historia. Ahora tomamos el camino que pasa al lado de la masía de La Sala, baja al Torrent de Casolius, y de vuelta a el Soler. Terminamos la excursión yendo a comer al restaurante Cal Ramón en Navás, el menú de fin de semana cuesta 26 €, no es barato pero se come muy bien, y la atención es excelente y rápida.
Masía de La Sala.
Bajando por el Torrent de Casolius.
De vuelta a El Soler.
Masía de Els Cellers.
Tarrina de foie y brandada de bacalao.
Un clásico... butifarra con seques.
Distancia: 4,6 Km.
Desnivel acum.: +110 mts. -110 mts.

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