La Seu Vella de Lleida

Tras la conquista de la ciudad musulmana de Larida el año 1149 por los condes Ramón Berenguer IV de Barcelona y Ermengol VI de Urgell, se decidió el traslado del obispado de Roda de Isábena y la construcción de la catedral, sobre la antigua Mezquita Mayor. El 23 de julio de 1203 se colocó la primera piedra, si bien los trabajos se alargaron hasta bien entrado el siglo XV, cuando se completaron los principales espacios de la catedral: la iglesia, el claustro, el campanario y la Canónica. Durante la guerra de Els Segadors (1640) fue utilizada como hospital y almacén de armas. Durante de la guerra de Sucesión (1707) fue cerrada al culto por orden de Felipe V quien también ordenó su demolición, aunque se salvó "in extremis" y fue transformada en cuartel militar, la sede episcopal se trasladó a una nueva catedral, la Seu Nova, en el centro de la ciudad.

Durante su uso como cuartel, tanto la iglesia como parte del claustro fueron compartimentados con la construcción de diferentes pisos para alojar las tropas y para almacenaje, con lo que una importante parte del patrimonio artístico resultó dañado o tapiado. Pese a que fue declarada monumento histórico en 1918, aún se convertiría en campo de concentración durante la Guerra Civil (1936) y cuartel hasta el año 1948.

La visita a la Seu Vella se hace con una audio guía en el móvil y se inicia entrando a través de la Canónica, aunque primero pasamos a admirar la entrada principal del Portal dels Apòstols. Desde la canónica ya se entra al claustro gótico, que tiene unas particularidades que lo hacen único: la primera es su disposición a los pies de la iglesia en lugar de en un lateral, condicionado por el espacio disponible; la otra particularidad es la amplitud de las galerías, inusualmente amplias, y además la galería sureste está abierta hacia el exterior del recinto con cinco ventanales. Todo esto hace que dé la impresión más de un atrio abierto al público que de un típico claustro como lugar de recogimiento. Nos entretenemos un buen rato admirando las tracerías de las arcadas, todos diferentes, y los muchos detalles decorativos de los capiteles. Los tres portales románicos de la iglesia se encuentran en la galería noreste y tienen la decoración típica de la llamada Escola de Lleida, especialmente elaborada es la del Portal Major.

La Seu Vella de Lleida en un día gris y frío.		Portal dels Apòstols con el Juicio Final representado en el tímpano.
Nave de la Canónica, ahora centro de exposiciones.		Escultura en la Capilla de los Santos Inocentes.
Galerías noroeste y suroeste del claustro.		Vista interior del claustro.
Arcada central de la galería encarada al Portal dels Apòstols.		El gran campanario visto desde el claustro.
Detalle de la decoración en las esquinas interiores del claustro.		Friso en el interior del claustro.
Galería sureste del claustro.		Tablero de juego medieval, el alquerque.
Capiteles del claustro.
Escudos nobiliarios dispersos por las galerías del claustro.
Lauda sepulcral en una de las esquinas del claustro.		El Portal Major (S.XIII) da acceso a la nave central desde el claustro.
Detalle de la decoración de las arquivoltas.		Y de la imposta y capiteles.
Puerta de la nave del Evangelio.		Puerta de la nave de la Epístola.

El campanario (S-XIV-XV) está situado en la esquina sureste del claustro, totalmente exento de la iglesia, y con su altura de 60 metros forma parte inconfundible del perfil de la ciudad. Para acceder al mirador de su cúspide hay que subir 238 escalones, pero el esfuerzo vale la pena para disfrutar de las vistas sobre la ciudad, el Segrià, el Prepirineo y en días claros el Pirineo... ¡lástima que hoy la visibilidad no es demasiado buena!

Antigua maquinaria del reloj (S.XVII).	Vista sobre la catedral, al fondo aparece el Montsec.
Castell del Rei "La Suda" (S.XII-XIV) donde fue coronado Jaume I.	Vista sobre el Centro de Lleida y el Segre.
Campana de las horas: Silvestra (1418).	Campana de los cuartos: Mónica (1486).

La iglesia es de planta basilical con un marcado transepto en el que originalmente se abrían cinco ábsides, actualmente sólo sobreviven cuatro, ya que el del extremo del transepto norte resultó destruido en 1812 por la explosión del polvorín del Castell de la Suda; el otro ábside del transepto norte fue reconvertido en sacristía, mientras los del transepto sur lo fueron en capillas de estilo gótico por las familias nobles, a modo de capillas funerarias.

Las tres naves están cubiertas con bóvedas de crucería, los pilares cruciformes típicos del románico están decorados con dieciséis columnas adosadas y rematadas con capiteles profusamente decorados. Sobre el crucero se alza un cimborrio octogonal que tiene un curioso doble cuerpo que configura una especie de deambulatorio en altura. De las capillas de la nave del lado de la Epístola destacan la de Sant Tomàs -que conserva las pinturas originales del S.XIII- y la de la Epifanía, construida por la familia Requesens en estilo gótico muy elaborado. A los pies de la nave de la Epístola, la pequeña capilla de Santa Margarita también mantiene la decoración pictórica original del S.XIV.

La gran nave central.	La nave del lado del Evangelio.
La nave del lado de la Epístola.	Cimborrio octogonal sobre el crucero.
Rosetón de los pies de la nave central.	Clave de bóveda de influencia islámica.
Detalle de una de las ventanas de la nave de la epístola.	Sepulcro del archidiácono Pere Moliner (S.XV).
Sepulcro del archidiácono Berenguer de Barutell (S.XV).	Puerta de la Sacristía (S.XVI).
Lápida conmemorativa de la primera piedra de la catedral.	Cristo crucificado (S.XIV) con restos de policromía.
Osario del rey Alfonso el Benigno, la reina Leonor y el infante Fernando.	Sepulcro del obispo Ponç de Vilamur (X.XIV).
Capilla de San Pedro, familia Montcada (S.XIV).	Capitel policromado expuesto en la Capilla de San Pedro.
Yacente femenino, familia Montcada (S.XIV).	Yacente masculino, familia Montcada (S.XIV).
Capilla de Sant Tomàs (S.XIII).	Detalle de la Virgen con niño.
Capilla de la Epifanía, familia Requesens (S.XIV).	Mausoleo de la familia Requesens.
Detalle de la lápida del mausoleo.	Capilla de Santa Margarita (S.XIV).

Tras el recorrido completo por las tres naves y las capillas, me pongo en modo "caza de capiteles", toca tirar de zoom y fastidiar un poco las cervicales. Algunos están en muy buen estado de conservación, mientras otros están más deteriorados y son algo difíciles de interpretar, pero todos son de un factura exquisita.

Un centauro.	La Visitación.	Lucha del bien contra el mal.	Resurrección de Cristo.
La Duda de Tomás.	Martirio de San Pedro.	La vendimia.	Sansón contra el león.
Círculo cósmico.	Entrada de Jesús en Jerusalen.	Jesús infante en el templo.	Lucha de centauros.
Intrincada decoración con motivos vegetales y animales fantásticos en uno de los pilares de la nave.		El viaje del cadáver del apóstol Sant Jaume a Galicia (guiado por la mano de Dios) y su sepultura en Santiago.

Para finalizar la visita damos la vuelta completa al exterior, para poder ver los ábsides y, sobre todo, los diferentes portales de la iglesia. El más antiguo y con una decoración más sencilla es el Portal de Sant Berenguer en el transepto norte. El siguiente es el Portal de la Anunciación en el transepto sur, con una decoración más elaborada y elementos de clara influencia islámica como las fornículas laterales, las ménsulas de la cornisa aún mantienen restos de la policromía original y en el friso está grabada la advocación AVE MARIA GRATIA PLENA DNUS TECUM BENEDICTA TU IN MULIERIBUS interrumpida en el centro por un crismón muy elaborado. El último portal es el Portal dels Fillols, ya que era el acceso obligado para los que venían a recibir el sacramento del bautismo, su decoración es similar a la del Portal Major con detalles de una finura increíble, tanto en las arquivoltas como en la imposta que recorre todo el cuerpo del portal.

Fachada norte y Portal de Sant Berenguer, el más sencillo de todos.	Detalle del crismón del portal de Sant Berenguer.
Cabecera de la catedral.	Ábsides de las capillas góticas del transepto sur.
Portal de la Anunciación en el transepto sur.	El portal presenta elementos de influencia islámica.
Detalle del crismón y las ménsulas, con restos de policromía.	Portal dels Fillols o Portal de la Seu.
Decoración de las arquivoltas, similar a la del Portal Major.	Detalle de la decoración en la imposta.
Otro detalle de la imposta.	La galería sur del claustro.