Camino de Santiago. Etapa 13 León a Astorga y Rabanal del Camino

Otro día que nos ponemos a pedalear a las seis de la mañana; cruzamos las calles de León justo de amanecida. Es una sensación muy agradable transitar tranquilamente por las mismas calles que hace solo unas horas estaban abarrotadas de gente; ahora tan solo hay algunos peregrinos madrugadores como nosotros.

Pasamos por delante del imponente Hospital de San Marcos (ahora convertido en Parador Nacional), cruzamos el río Bernesga... ¡y aquí termina todo lo reseñable de esta primera parte de la etapa de hoy! La salida de León es fea, como casi la de todas las grandes ciudades, pero no nos esperábamos que esta tónica se mantuviera durante los siguientes veinte kilómetros, hasta Villadangos del Páramo.

Convento de San Marcos.

El Puente de Hospital de Órbigo.

Iglesia de San Juan Bautista.

El Camino coincide con la carretera y el andadero está en muy mal estado, por no decir que en algunos puntos es prácticamente inexistente. En los tramos que han rehecho el Camino por las nuevas infraestructuras, han puesto un firme de asfalto triturado que ni siquiera se han molestado en compactar y que nos obliga a empujar la bicicleta un buen trecho. De Villadangos del Páramo hasta el Puente de Órbigo la cosa mejora algo, no mucho, pero al menos el andadero está en mejor estado.

Cruzamos el impresionante Puente de Órbigo y a la salida de Hospital de Órbigo, hartos de carretera, preferimos abandonar el andadero y continuar por la alternativa señalizada, que pasa por Villares de Órbigo hasta el alto donde se encuentra la Cruz de Santo Toribio. Esta cruz marca el punto donde según la leyenda, se paró el santo, expulsado de la ciudad, para contemplar la misma y exclamó ¡de Astorga, ni el polvo! mientras se sacudía las sandalias.

Dejamos atrás la meseta castellana...

Y entramos en La Maragatería.

Vista sobre Astorga.

Ya todo es bajada hasta la entrada de la ciudad, donde el Camino se junta con la Vía de la Plata que viene desde Mérida. Cuando pensábamos que ya estaba todo ciclado, en la subida al centro de la ciudad nos encontramos con una rampa de las que te dejan clavado y me toca echar pie a tierra y empujar la bicicleta. Mientras recupero el aliento sellamos la credencial en una parada que han montando a la entrada y donde nos avisan que hoy es día de mercado y la Catedral está cerrada.

Entrando en Astorga.

Restos de su pasado romano.

Palacio Episcopal, obra de Gaudí.

¡Nos quedamos con las ganas de visitar Astorga! Paramos a comer un bocadillo a la salida y aquí volvemos a coincidir con Pipo. Esta vez haremos juntos el resto de la jornada hasta Rabanal del Camino donde tenemos previsto dormir.

La Catedral de Astorga.

Fachada barroca de la Catedral.

Empezamos la subida a Rabanal.

La subida de Astorga a Rabanal es casi todo el rato por carretera, por suerte tiene muy poco tránsito, por lo que se va muy tranquilo.

Santa Catalina de Somoza.

Iglesia parroquial de Santa Catalina.

Los Montes de León.

Nos tomamos la subida con mucha calma ya que el calor está apretando fuerte a esta hora, también el viento de poniente nos viene de cara y hace un poco mas dura la subida pero... ¡despacito y buena letra! y a disfrutar del paisaje. Los pequeños pueblos que vamos pasando son apenas una calle y los nombres son curiosísimos... Murias de Rechibaldo, Santa Catalina de Somoza, El Ganso y, finalmente, Rabanal del Camino. 

Rabanal del Camino.

Albergue municipal de Rabanal.

Iglesia de Rabanal.

Nos alojamos en el Albergue Municipal de Rabanal (5 €) y Pipo decide continuar hasta Foncebadón pues conoce al hospitalero. Después de ducharnos, asistimos a la misa del peregrino que ofician cada día en la pequeña iglesia del pueblo. Se celebra en varios idiomas, castellano, inglés, francés, algo de alemán y partes en latín con canto gregoriano. ¡Vamos, para todos los gustos! 

Distancia: 70,3 Km.
Desnivel acum.: +696 mts. -385 mts.