Camino de Santiago. Etapa 15 Vega de Valcarce a O Cebreiro, Samos y Sarria

Última jornada del Camino en tierras de Castilla y León. Los tres primeros kilómetros hasta Las Herrerias siguen la misma tónica de ayer, pendiente suave y de buen rodar. A partir de ahí empieza la subida a O Cebreiro, son nueve kilómetros de subida continua y con unas rampas del 14% al 16% en las que las alforjas tiran hacia atrás como si llevaras un ancla. Toca poner el desarrollo más bajo, agachar la cabeza y echarle mucha, pero mucha paciencia.

Desvío a La Faba.

¡Inevitables!

Desayunando en La Laguna.

Paramos a desayunar en La Laguna, el último pueblecito antes de entrar en Galicia. En el bar nos dicen que solo nos quedan tres kilómetros de subida y que son más suaves que los que hemos hecho hasta ahora. Al volver a ponernos en marcha nos damos cuenta del optimismo del dueño del bar, ciertamente es más suave... ¡Solo son rampas del 10% al 12%! Vamos, que fáciles tampoco lo son.

¡Adiós a Castilla y León!

Crucero en O Cebreiro.

Santa María de O Cebreiro.

Llegamos a O Cebreiro. Nos sorprende la cantidad de personas y taxis trajinando mochilas o directamente a la gente que se ha saltado esta etapa. Sellamos en la iglesia y mientras descansamos, aparece la pareja de vascos con que nos vamos encontrando desde hace varias jornadas. Tomamos un café juntos y continuamos cada uno a su ritmo.

Interior de la iglesia.

Todo muy arreglado...

Para el alud de peregrinos.

Seguimos por la carretera ya que el Camino en este tramo es bastante estrecho y hay mucha gente. Toca pasar el Alto de San Roque y el Alto de O Poio antes de empezar a bajar hacia Triacastela.

Alto de San Roque.

Vista desde el Alto de O Poio.

Empieza a haber más gente...

Poco después de Fontfría vemos que el Camino ya es más ancho y abandonamos la carretera. En algunos trozos hay que ir con mucho cuidado por la fuerte pendiente pero es lo suficientemente amplio para bajar sin molestar a los peregrinos que van a pie. Acabamos la bajada con las manos doloridas de apretar los frenos pero el paisaje y la tranquilidad compensan el dejar la carretera.

¡Y vacas!

Horreo de montaña.

Galicia a nuestros pies.

En Triacastela paramos a comer y decidimos tomar la variante que pasa por Samos. En cuanto podemos abandonamos la carretera siguiendo las flechas amarillas. En este tramos empezamos a pasar por las típicas "corredoiras" entre robles y castaños, es muy bonito pero resulta muy duro ya que es un continuo sube y baja.

Iglesia de Santiago en Triacastela.

Empiezan las corredoiras.

Llegando a Samos.

Llego a Samos muy cansado pero decidimos continuar hasta Sarria, aquí nos volvemos a encontrar con Pipo Caudet que se va a quedar a dormir en el albergue del monasterio.

Monasterio de Samos.

Portada barroca de Samos.

Capilla milenaria con el ciprés.

Antes de continuar camino visitamos la ermita prerománica con su ciprés milenario, y a la salida del pueblo ponemos los pies en remojo un buen rato. Como somos más chulos que un ocho seguimos el Camino por las "corredoiras" en vez de seguir por la carretera hasta Sarria, tal y como recomienda la guía.

Interior de la pequeña capilla.

Río Oribio en Samos.

Toca empujar en las "corredoiras".

Los kilómetros de hoy se hacen notar en las piernas y en algunos puntos nos toca echar pie a tierra y empujar las burras. Finalmente llegamos a Sarria y encontramos alojamiento en el Albergue Los Blasones (8 €), donde coincidimos con dos chicos de Elche que ya nos hemos encontrado antes. Ellos han subido a O Cebreiro por la antigua carretera N-VI que pasa por Pedrafita de O Cebreiro y es mucho más suave.

Interior de Santa Marina de Sarria.

Santa Marina de Sarria.

La Rua Mayor con todos los albergues.

Aunque la etapa de hoy ha sido relativamente corta, con "solo" 59 kilómetros, ha sido realmente dura con la subida a O Cebreiro, San Roque y el Alto de O Poio. Ya solo nos quedan unos 114 kilómetros hasta la Plaza del Obradoiro.

Distancia: 58,9Km.
Desnivel acum.: +1.163 mts. -1.365 mts.