Vía ferrata del Sorrosal

¡Dos años! ¡Han sido casi dos años que no hemos podido patear el Pirineo! En un alarde de elegante simetría, hemos elegido la misma zona que la última excursión que pudimos hacer antes de la pandemia: el Parque Nacional de Ordesa - Monte Perdido.

Para aprovechar aún más el fin de semana nos desplazamos a Broto por la mañana, con la intención de recorrer la Ferrata del Sorrosal (catalogada de nivel K2-K3) en lo que será mi bautismo oficial en el mundillo de las vías ferratas.

Esta ferrata se podría dividir en tres tramos muy diferentes, pero en todos el equipamiento está en perfecto estado, incluso sobre-equipada para los que venimos del mundo de la montaña y la escalada. El primer tramo discurre por el margen derecho de la cascada, y su parte más espectacular son las tres escaleras para subir de la Plaza del Pino a la Ventana de Broto.

Camino a la cascada del Sorrosal.	En el tique viene el esquema de la ferrata.
Inicio de la ferrata.	La primera escalera en Los Bloques.
En la zona de La Ducha.	Flanqueo hacia la Plaza del Pino y las escaleras.
Escaleras de subida a la Ventana de Broto.	¡Cable de vida y cadena!
Cambio de escalera.	La Ventana de Broto.

El túnel de La Mina muchas veces lleva agua pero nosotros lo encontramos seco, en cualquier caso conviene llevar una linterna para ver donde se ponen los pies. Una vez salimos del túnel empieza el segundo tramo que discurre por el barranco, primero por el margen derecho, luego se cruza al otro margen por un puente tibetano y se continúa remontando hasta llegar a La Playa justo encima de la Cascada Brincona. Este tramo es espectacular y muy refrescante, para mi gusto lo mejor de todo el recorrido.

El túnel de La Mina.	Inicio de la zona del cañón.
Puente Tibetano.	Un ambiente espectacular.
Con equipamiento en perfecto estado.	Final del tramo del cañón.
La Cascada Brincona.	La Playa.

En La Playa empieza el tercer tramo que es el más irregular de los tres. Hay que tomar un sendero que sube hacia atrás entre la vegetación, por el mismo margen izquierdo, hasta llegar a La Placa. Luego se flanquea el Escalón Hilario -un pequeño homenaje al Escalón Hillary en el Everest- con un pequeño resalte al final para superarlo, y tras cruzar la Faja Gris se puede dar por terminada la ferrata. La bajada por entre el bosque nos regala unas vistas estupendas sobre el Valle del Ara con las murallas del Mondarruego al fondo.

Llegando a La Placa.	Superando La Placa.
El Escalón Hilario.	La Faja Gris.
Bajada por el bosque.	Mondarruego al fondo.

En total hemos tardado una hora y media -incluyendo la vuelta hasta Broto- y ha sido una actividad realmente divertida, en la que el riesgo se ve muy controlado por el excelente equipamiento y el buen mantenimiento del mismo.