Ermitas y fuentes en el Parc del Foix, Santa María y Sant Llorenç de Sanabra

Hoy hace justo un año que se decretó el primer confinamiento por la pandemia de la COVID19. Un año en el que a duras penas hemos tenido un respiro durante los meses de verano, pero que el resto del tiempo hemos estado en confinamiento más o menos severo. Esto ha propiciado el tener que exprimir al máximo las posibilidades de excursiones cercanas, como es el caso de esta salida para recorrer el vecino Parc del Foix a la caza de fuentes y ermitas.

Me pongo a caminar siguiendo la pista asfaltada que va hacia Castellet con un día radiante. Mi primera parada es la fuente de Sal-i-pebre en el cruce del Fondo de Sant Llorenç. El entorno está totalmente lleno de vegetación y la fuente totalmente perdida, se conservan unas barandas de madera que permiten adivinar donde se encontraba. De vuelta al camino continúo hasta llegar a un desvío señalizado a la izquierda que lleva hasta La Sanabra.

Vistas hacia La Rápita y el Castellot.	El Fondo de Sant Llorenç.
Font de Sal-i-pebre.	Desvío hacia La Sanabra.
Camino entre viñas y olivos.	La Sanabra.

La pequeña iglesia de Santa María de La Sanabra está datada del S.XIII. Externamente está muy bien conservada, el ábside es totalmente liso con una única ventana, la puerta -también muy sencilla- con dovelas bien talladas y ligeramente descentrada con respecto a la fachada, y un óculo que completa la fachada. Internamente solo se conservan el ábside, el arco toral y el arranque de la bóveda. En algún momento se hundió el techo y lo rehicieron con vigas de cemento para su uso como almacén agrícola... al menos se mantiene en pie.

Santa María de La Sanabra.	Interior de la capilla.
Vista de la fachada.	El ábside totalmente liso.

Detrás de la capilla sale un sendero que bordea una viña y va a parar al camino del Fondo de Sant Llorenç. Este va resiguiendo todo el fondo entre una vegetación frondosa y sorprendentemente húmeda para la zona. En poco más de 500 metros llego a una especie de claro en el bosque donde está la Font de Sant Llorenç con unas mesas de picnic.

Camino por el Fondo de Sant Llorenç.	Entorno de la Font de Sant Llorenç.
Font de Sant Llorenç.	Placa con un poema de Josep Parera.

Aunque tanto la fuente como la placa se encuentran limpias y en buen estado, esta última cuesta bastante de leer. El poema dice así:

Lloc d’esbarjo del qui matina, font humil de Sant Llorenç, dolç repòs del qui camina, d’aigua fresca i cristallina, que bevent-ne el cor em prens. Tens per marc un bell paisatge, tens perfums, tens cants d’ocell, tens els besos de l’oratge i del Cel reps homenatge, perquè et dona el seu mantell. Josep Parera

En el mismo claro, al otro lado de la fuente, se encuentra la Covota de Sant Llorenç de reducidas dimensiones. Un poco mas allá, en el margen izquierdo del torrente, encuentro la Font de Sant Joan y la Font del Pouet del Cagalló. Esta última y como su nombre indica, es una especie de pozo no muy profundo pero que tiene bastante agua.

Covota de Sant Llorenç.	En el interior de la cueva.
Font de Sant Joan.	Font del Pouet del Cagalló.
Aquí sí que hay agua.	Sendero de subida a Sant Llorenç de la Senabra.

Siguiendo por el camino que recorre el fondo llego a un punto donde sale un un sendero a mano izquierda que lleva a las ruinas de Sant Llorenç de La Sanabra. Está datada del S.X-XII, fue abandonada sobre el S.XVI-XVII y se reaprovechó como vivienda. Actualmente solo quedan en pie los muros, en particular del ábside con dos bandas lombardas y tres ventanas de medio punto. Como testimonio de su uso como vivienda se pueden ver los restos de un horno de pan en un lateral del ábside justo debajo de una de las ventanas. Los restos de muros circundantes corresponderían a diferentes estancias y corrales de la vivienda.

Sant Llorenç de La Sanabra.	Restos de muros alrededor.
Interior de las ruinas.	Horno añadido al ábside.

De vuelta al camino del fondo continúo remontándolo hasta llegar a otro claro del bosque donde hay los restos un gran horno de cal. Todo el entorno y el horno mismo han sido limpiados bastante recientemente.

Horno de cal de Sant Llorenç.	Interior del horno.
Entorno limpio y cuidado.	Placa de un pesebre navideño.

Al final del claro hay un sendero que sube hacia la izquierda para abandonar el fondo que he ido resiguiendo hasta ahora. El sendero termina en una pista que tomo de bajada hacia la izquierda y tiene unas vistas estupendas. Por el camino encuentro una zona de piedra donde hay unos silos excavados... otros más de los muchos de la zona.

Sendero de salida del Fondo de Sant Llorenç.	Pista de bajada.
Silo excavado en la roca.	Otro silo totalmente cegado.
Vistas hacia Vilafranca y Montserrat.	Santa María de La Sanabra.

La bajada termina en un cruce de caminos donde tomo el de más a la derecha para ir a la Font del Llop. Sigo el camino entre viñas hasta el desvío a la fuente, este es un senderillo que se interna hacia la derecha en el Fondo del Llop, no hay ninguna indicación tan solo dos fitas. La Font del Llop es una pequeña cueva que recoge agua en épocas de bastante lluvia, pero hoy la encuentro totalmente seca.

Desvío hacia la Font del Llop.	Por el Torrent del Llop.
Font del Llop.	Apenas algo de humedad.

De vuelta al camino mi siguiente parada es el Mas de la Torreta. Vale la pena explorar un poco las ruinas con un poco de precaución. Por el nombre deduzco que debió construirse alrededor de una torre de defensa. Un arco apuntado en la parte baja y la construcción en base a piedra bien tallada de la parte central lo confirmarían. Es interesante también un horno de pan de dimensiones considerables en la parte trasera. Ahora solo me queda bajar por el camino que recorre el Fondo de la Torreta, hasta llegar al Castell de Penyafort.

Mas de la Torreta.	Arco apuntado en la planta baja.
El interior está construido con piedra bien tallada.	Horno de pan en la parte trasera.
Viñas en el Fondo de la Torreta.	Llegando al Castell de Penyafort.

Ya que estoy aquí aprovecho para hacer una visita a la iglesia del castillo, que es la única zona de libre acceso. En este castillo nación Sant Raimon de Penyafort (1185-1275), consejero de Jaume I, doctor en jurisprudencia por Bolonia y patrón de los abogados. De su origen medieval solo conserva la torre circular de la entrada, el resto de edificaciones corresponden a los siglos XVII-XIX. Durante la Guerra Civil fue usada como prisión por parte de la fuerza aérea republicana, testimonio de ese uso es el patio interior con una garita de vigilancia, y algunos grafitis en las paredes de las capillas laterales. El más interesante que he encontrado es un calendario de los meses de diciembre de 1938 y enero de 1939, lo curioso es que está en inglés.

Exterior del Castell.	Fachada de las edificaciones.
La Capella Vella (S.XVII).	Pinturas murales de la Capella Vella.
Interior de la Esglesia Nova.	Lápida sepulcral en la Esglesia Nova.
Patio de la prisión republicana.	Calendario de la Guerra Civil en una de las capillas.

Distancia: 7,2 Km.
Desnivel acum.: +182 mts. -182 mts.